Los 100 años de don Julián Palma

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Celebró sus 100 años de edad el excombatiente de la Guerra del Chaco don Julián Palma el martes 16 de este mes, con una fiesta familiar que tuvo lugar en Capiatá. A las 00:00 lo despertaron ya los mariachis, con músicas folclóricas y su tema favorito: 13 Tuyutí.

Lo saludaron familiares y amigos, alegres al celebrar sus 100 años de vida. La fiesta, con música y baile, fue en un salón céntrico de Capiatá, donde también lo agasajaron directivos y jugadores de su querido Club Deportivo Capiatá, al regalarle una remera autografiada.

El intendente local, Luis Fernando González Ocampos, lo distinguió en nombre de la Comuna.

Don Julián nació el 16 de febrero de 1916 en Capiatá, hijo de Juana Palma y Félix Romero.

Tenía ocho años cuando su madre falleció y quedó al cuidado de un familiar. Estudió en la escuela Enrique Soler. Adolescente, acudió a cumplir con el servicio militar obligatorio y le tocó integrar el ejército nacional que defendió el Chaco paraguayo.

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Su primera gran batalla fue en Ballivián. Era fusilero proveedor de livianos, soldado del Regimiento de Infantería Nº 3 Corrales, al mando del capitán Julio Otaño (quien fue ascendido a mayor tras su fallecimiento).

Don Julián estuvo asignado a Machareti, una posición enemiga conquistada. Le cupo estar en el frente de batalla durante un año y cinco meses, para luego completar dos años en retaguardia.

Combatió también su padre, Félix Romero, quien falleció en Carandayty –hoy territorio boliviano–.

Concluida la Guerra del Chaco, el hoy hombre centenario quedó en el Cuartel de Campo Grande, y tras retornar de un permiso por su cumpleaños se encontró con la revolución del 17 de febrero de 1936 (que derrocó al Gabinete de la Victoria, lo cual más tarde llevó a la formación del Partido Revolucionario Febrerista). En la ocasión participó como soldado, aún bajo bandera.

Posteriormente, como los que sobrevivieron a esta cruenta guerra y la revolución febrerista, retornó a su ciudad natal y volvió a integrarse a su vida cotidiana. Se casó con Francisca Gamarra (+). El matrimonio tuvo diez hijos: Tomás, Cirila, Petrona, Francisco, Natividad, Florencia (+), Heriberto, Beatriz, Teodora y Eulogia. El hombre centenario es feliz abuelo de 53 nietos, 75 bisnietos y 2 tataranietos. Fue productor agrogranjero, obrero de la industria de la construcción y dependiente comercial, para luego jubilarse. Solidario, siempre participó en organizaciones comunitarias. Trabajador, inculcó a sus hijos y nietos el valor del trabajo, de la honestidad, y la necesidad de capacitación.

Es un convencido de que ante todas las circunstancias de la vida tiene que imperar la actitud positiva.

Piensa que todas las personas deben luchar por sus sueños hasta que se cumplan, pese a cualquier adversidad.

Cecilia Medina Carmagnola. cmedina@abc.com.py