Uno de los permisionarios del Mercado de Abasto podría ocupar la dirección puesto que conoce la realidad y las necesidades de la institución, según los locatarios. “Todos los exadministradores no hicieron nada para mejorar. Los ejemplos saltan a la vista. Basta un recorrido por el predio para comprobar que todo el dinero recaudado año a año tuvo otro destino”, señaló a ABC Optaciano Benítez, permisionario del bloque siniestrado el pasado 15 de octubre.
Entre los comerciantes hablan de que los administradores de turno –todos políticos– se aprovecharon del Mercado de Abasto para recaudar y luego obtener otro cargo más importante.
Un permisionario que pidió la reserva de su nombre para evitar represalias señaló que “en estos más de 30 años de creación del mayor mercado municipal de Asunción los locales se fueron deteriorando por falta de mantenimiento”.
“No se puede creer que con todo el dinero que se recauda cada día en diferentes conceptos la institución esté en el estado deplorable en que se encuentra. Ni siquiera las conexiones eléctricas se hicieron bien. Ni hablemos del sistema de prevención de incendios. Si existían hidrantes, como exige la ordenanza, no se hubiera incendiado el Bloque C”, expresó la fuente. “La propia Municipalidad viene violando desde 2014 su norma al no adecuar las instalaciones”, expresó la fuente.
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Desde el arribo a la dirección del Mercado de Abasto de Iván Arévalos, durante la intendencia de Arnaldo Samaniego (Partido Colorado, 2010-2015), comenzaron las cesiones de los pasillos en forma indiscriminada.
Posteriormente siguió con la misma práctica el exdirector Víctor Otilio “Oti” Sánchez, quien asumió la dirección cuando Mario Ferreiro (Juntos Podemos) asumió la intendencia a fines de 2015.
Los permisionarios exigen que la Contraloría General de la República (CGR) audite el Abasto desde 2010 para saber qué se hizo con toda la plata recaudada en siete años.
Sobre el punto debemos recordar que la única auditoría de la CGR fue en 2009, cuyo informe quedó “dormido” en algún escritorio.
Desorden y suciedad
Los mayores problemas del Mercado de Abasto, además de la corrupción, son el desorden y la suciedad, pese a que cuenta con un plantel de 170 funcionarios. Estos provocaron el desorden y el hacinamiento al permitir la ocupación de los pasillos por vendedores informales. Datos preliminares señalan que existen 1.650 comerciantes. Los nuevos locales no tienen número como los nuevos construidos en lo alrededores de las oficinas administrativas.
