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Anoche fue la gran premiación de los árboles más grandes encontrados durante la campaña ambiental que se realiza en todo el país por siete años consecutivos. En esta edición del concurso fueron postulados 539 árboles de la capital y de los 17 departamentos del país. Solo quedaron cinco, los más imponentes, de acuerdo a su especie como ganadores.
El puesto número 1, el árbol más grande del Paraguay, es el samu’û de Filadelfia postulado por su propietario Boris Esau, con un puntaje de 73,25. El ejemplar tiene una altura de 20,83 metros, la copa mide 62,02 metros y la circunferencia del tronco de 9,55 metros.
Le sigue en el segundo lugar el kurupa’y kuru de Coronel Oviedo, propuesto por Fredy González. Obtuvo un puntaje de 73,08, con una altura de 34,38 metros, copa de 82,31 metros y una circunferencia del tronco de 6,97 metros. El tercer puesto lo consiguió un lapacho rosado de Minga Guazú, postulado por Lilian Ojeda, con un puntaje de 71,82. Su altura es de 47 metros, copa de 62,20 metros y una circunferencia del tronco de 5,02 metros.
En el cuarto lugar queda el yvyra pytã de Obligado, postulado por Fernando Morel, que obtuvo un puntaje de 71,30. Tiene una altura de 30,67 metros, copa de 60,79 metros y una circunferencia del tronco de 7,60 metros. El último puesto se llevó un timbó de Choré, postulado por Catalino Vera. Su puntaje fue de 68,18. Tiene una altura de 30,75 metros, copa de 76,65 metros y una circunferencia del tronco de 6,72 metros.
También hubo galardón en la categoría denominada “El Árbol de la Gente”. En este caso, con 3.835 votos en Facebook, el tatarê de Yaguarón, postulado por Cielo Bogarín, de tan solo 9 años de edad, es el ganador de la edición 2018.
“Colosos de la Tierra”
Es un concurso anual que se originó en Paraguay, con la finalidad de generar conciencia en la población sobre la importancia de preservar los bosques nativos y el respeto hacia los árboles. Su principal propulsor es Humberto Rubin.
Osvaldo Turlan, miembro del jurado y coordinador del equipo de medición de cada árbol, explicó ayer durante la premiación que “durante la fiscalización de los colosos se midió la circunferencia tomada a la altura del pecho (1,30 m), la altura máxima del árbol (hasta la rama más alta) y la circunferencia de la copa. Para calificar a los colosos se utilizó un método ponderado, donde la circunferencia tuvo un peso del 50%, la altura 40% y la circunferencia de copa 10%, los colosos tuvieron un puntaje del 1 al 100”.
En representación del ganador del primer premio acudió Elvin Rempel, quien indicó que es un orgullo que un árbol chaqueño obtenga el galardón más importante. “Siempre dijimos que era muy difícil competir con la Región Oriental, ya que las especies son más grandes por las características climáticas”, manifestó.
Los demás ganadores coincidieron en la importancia de cuidar a los colosos árboles y a la naturaleza en general, porque es una de las mejores herencias para nuestros hijos y nietos.