La marcha comenzó frente al colegio privado Del Sol, en barrio Boquerón. Allí, los alumnos y docentes de la institución se encontraron con niños, tutores y directivos de hogares transitorios y con integrantes de la organización “Con los Niños No”. Todos juntos, con globos blancos a gas, caminaron por el Lago de la República hasta el anfiteatro, donde realizaron una pequeña concentración y luego soltaron los globos, pidiendo que se conviertan en una oración por los niños que no tienen voz y para que se fortalezca la lucha contra el abuso infantil.
Marisol Montiel, de la organización “Con los Niños No”, contó que todos los días se presentan en la Fiscalía tres denuncias por abuso sexual, pero que las penas a los autores llegan solamente a unos 8 años de cárcel, cuando en casos de hurtos y robos hay condenas más altas. Ella pidió que las sanciones a quienes abusan de los niños sean más altas.
Cristina Brítez, del hogar Las Tías, contó que el 60% de los niños que llegan al albergue transitorio fueron víctimas de abuso sexual y pidió a las instituciones del Estado que antes de devolver a los niños víctimas de abusos y maltratos a sus familias se constate que ellas están rehabilitadas, en condiciones de volver a recibirlos.
Brítez, luego de relatar varios casos que atañen a los niños, argumentó la necesidad de que la familia de las víctimas reciba una asistencia para mejorar sus condiciones de vida y su conducta, para que no vuelvan a ocurrir casos de abusos contra menores de edad.
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