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El jefe comunal dijo a ABC Cardinal que “no son más de un centenar” (los árboles a sacar de allí), sin embargo, el proyecto prevé la afectación de 164 árboles, entre los que se citan kurupa’y, kurupa’yrã, guajayvi, guapo’y, guayabo, jasy’y, lapacho, limonero, manduvirã, palmera, peterevy, pindo, entre otros.
Primeramente, admitió que tumbarán 1,6 hectáreas de árboles, lo que se traduce según él en 100 árboles que serán derribados. No obstante, luego recordó que se prevé la posibilidad de un traslado de los árboles más jóvenes.
Dijo que ahora, el primer paso antes de la aprobación de las obras es la modificación de la ordenanza que regula el Jardín Botánico, para que se pueda usar el segmento que se pretende. Por otra parte, también esperan los documentos que oficialicen el traspaso de las 32 hectáreas del Ministerio de Defensa a la Municipalidad asuncena, lo que forma parte de las compensaciones.
Ferreiro argumentó insistentemente que se tomarán acciones paliativas, como la reforestación de 10 plantines por cada árbol talado, o el método de trasplante.
Los viaductos son parte del proyecto Costanera Norte, adjudicado por G. 361.575 millones (US$ 60 millones) al Consorcio D-R Costanera (CDD y Benito Roggio e Hijos), de los cuales unos G. 60.000 millones (alrededor de US$ 10 millones) corresponden a los viaductos, según datos del MOPC. La contratista CDD Construcciones, representada por René Gómez, ya empezó a movilizarse en la zona.
Sobre los árboles, la empresa comunicó que se pretende el traslado de estos a otro sector del Jardín Botánico con la ayuda de una máquina extractora de árboles, que con fuerza hidráulica incrusta cuatro palas mecánicas en el suelo y extrae el árbol desde la raíz, sin dañarlo.
Uno de los cuestionamientos es que se renunció a una compensación de 54 hectáreas que estaba prevista, que se eliminó con una adenda al convenio.