El viernes último se cortó el suministro eléctrico a la planta de tratamiento de agua de la Essap en Viñas Cue. Esto dejó sin servicio de agua potable a más de un millón de personas de Asunción y Gran Asunción.
Los técnicos de la ANDE explicaron que se arrojó un objeto sobre la línea de 66.000 voltios o 66 kV (kilovoltios), que justamente abastece de energía eléctrica a la planta de tratamiento de la Essap.
“Nunca se registró un evento como este. Es muy raro que una guirnalda se haya tirado sobre una línea que inclusive está dentro del predio de la ANDE”, expresó el ingeniero Juan José Encina, extitular de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA).
Añadió que nadie puede ingresar sin más al patio de maniobras. “Debe existir alguna cámara que haya grabado el ingreso de las personas al lugar. Los guardias tienen que saber quiénes entraron”, subrayó.
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El hecho demuestra no solo la vulnerabilidad del sistema sino también del control de la gente que ingresa al predio de la ANDE, opinó el técnico.
Considera que “se debe investigar a profundidad” el evento para determinar los motivos, porque, a su criterio, se pudo cometer solamente por dos razones: para desviar la atención o culpar a la ANDE.
La interrupción del servicio de agua que duró hasta la madrugada del sábado provocó airadas quejas de los usuarios. El calor extremo reinante agravó la incomodidad. Los cuestionamientos eran contra la Essap y la ANDE, que no se caracterizan por brindar un servicio óptimo.
El evento del viernes último que afectó a la Essap es el segundo que se produce en un lapso de siete días. El viernes 13 se robó una pieza de la aductora de la empresa del Estado, que pasa por el Botánico, y dejó sin servicio de agua potable a miles de usuarios por varias horas.
En esa ocasión el titular de la estatal, Osmar Ludovico Sarubbi Gamarra, aseguró que “se trataba de un atentado, un sabotaje de personas que conocen el sistema”, para perjudicarle a él y al Presidente de la República.
El gerente técnico, Óscar Méndez, fue más lejos y acusó directamente a los sindicalistas del hecho. No se supo si la Essap abrió una investigación, y si lo hizo, qué resultado arrojó.
La administración y los sindicalistas están enfrentados desde hace varios meses por malos manejos administrativos. Los trabajadores acusan a la actual administración de despilfarrar alrededor de G. 15.000 millones de los fondos a rendir. Pidieron a la Contraloría una auditoría.
Limpio y Mariano, en crisis
Ayer a la mañana seguían los reclamos a la Essap por la falta de agua potable en las ciudades de Limpio y Mariano Roque Alonso. Los usuarios usaron las redes sociales para lamentarse.
Por lo menos en la mayoría de los barrios de Asunción a la madrugada ya se había restablecido el servicio. Igual hubo quejas porque el agua salía turbia y con poca presión. Es la misma situación que desde hace varios años soportan los usuarios del B° Sajonia, donde aumentó la cantidad de habitantes y no se hicieron las inversiones en redes para acompañar el crecimiento. Senasa perforó un pozo artesiano en el parque Carlos A. López y, por el alto contenido de nitrato, Essap tuvo que cerrarlo.
