Medicina UNA pide aumento para premiar a planilleros y acosadores

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional está despilfarrando el dinero público al solicitar aumento presupuestario a Hacienda y al Parlamento para “premiar” a funcionarios acusados por planillerismo y acoso sexual.

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ABC Color accedió al proyecto de presupuesto 2018 que presentó la Facultad de Medicina –mediante Rectorado UNA– al Ministerio de Hacienda y Parlamento. En el mismo se observan irregularidades.

En los oscuros tiempos que precedieron a #UNAnotecalles, en la Facultad de Medicina y el Hospital de Clínicas, operaba el poderoso “clan Ibarrola”, investigado desde octubre de 2015 por irregularidades administrativas, cobro indebido de honorarios y maltratos. Esta rosca pelea por mantenerse. Hasta ahora han logrado frenar sus sumarios con medidas cautelares.

Jaime Ibarrola cobra al mes un salario de G. 27 millones (5 sueldos de G. 5.850.000 más gratificaciones) y su hermano Emiliano G. 15 millones. 

Los mismos no acuden a trabajar porque consiguieron una resolución del interventor, quien les “ordenó” que no acudan a sus puestos para evitar represalia a los estudiantes. Esta medida ya fue varias veces repudiada por los propios alumnos quienes los tildan de “planilleros” y exigen que se les suspenda sin goce de sueldo para que ese dinero sea reutilizado en las áreas científicas.

Sin embargo, a pesar de no trabajar y tener una causa abierta, el decano de Medicina UNA, Laurentino Barrios, solicitó un descarado aumento salarial para cada uno de ellos, cuyo monto detallamos en la infografía.

El otro docente cuestionado es Gustavo Rodríguez Andersen, quien fue denunciado por acosar sexualmente a una alumna suya de Medicina UNA. Su sumario en la facultad está paralizado, situación que lo beneficia porque sigue percibiendo un salario mensual de G. 25 millones sin siquiera ir a trabajar.

Como si fuera poco, el decano pide un aumento salarial de más de G. 5 millones para la jefa de recursos humanos de Medicina UNA, Cindy Bobadilla, quien hace un pésimo trabajo ya que no supo explicar por qué el difunto Gilberto Lesme cobraba religiosamente su salario y hasta aguinaldo durante casi 2 años. Existen otros casos de muertos en la planilla de salarios.

Funcionarios de la UNA, que piden una adenda de G. 42.000 millones para un aumento del 25%, se manifestaron ayer frente a Hacienda y acorralaron a los trabajadores para que no salieran de sus oficinas hasta que la ministra Lea Giménez les atendiera. 

Tras la reunión, la misma prometió que hoy en la sesión del Senado se planteará un reajuste escalonado del 25% solicitado, pero en 4 años y solo a los sectores que no recibieron aumentos hace más de 10 años.

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