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En la cena del 31 de diciembre o de Año Nuevo y posterior almuerzo se puede llegar a consumir cuatro veces más calorías que lo habitual, lo cual puede provocar intoxicaciones alimentarias, molestias digestivas, flatulencias, dolores estomacales, hinchazón abdominal, acidez y favorecer al aumento abrupto y repentino de peso de 3 a 5 kilos, indicó la nutricionista Claralina Mendoza, del Ministerio de Salud.
“Estas manifestaciones se agravan en personas que cuentan con patologías crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Para evitar esto, Mendoza recomendó planificar con anticipación las comidas que se van a ingerir, cuidar las porciones y no sobrecargar el estómago consumiendo de una vez lo que se debería ingerir a lo largo del día.
Planificación
Entre los tips más importantes para evitar intoxicaciones por comidas o alcohol se recomienda planificar con la familia anticipadamente las compras y las comidas que van a ingerirse y así evitar gastos extras.
También se recomienda elegir productos frescos y en caso de ingerir alimentos envasados, recuerde que, al abrir una lata se debe transferir el contenido a un recipiente de vidrio.
No olvidar la práctica de lectura del etiquetado de los productos alimenticios envasados para verificar su vencimiento, componentes y valores nutricionales.
Evitar comprar alimentos que se exhiben a temperatura ambiente, pues con las altas temperaturas se descomponen con mayor facilidad.
Evitar o limitar el consumo de bebidas alcohólicas; no debe exceder en más de 150 ml (o una copa), en el caso de cualquier bebida que contenga alcohol.
Si tiene que conducir, no ingerir bebidas alcohólicas.