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SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El obispo de Misiones y Ñeembucú monseñor Pedro Collar Noguera señaló que al celebrar la Pascua “estamos llamados a creer en el Dios de la vida. En la Resurrección y en la acción de Dios en la historia”, dijo.
El pastor celebró anoche, a las 21:00, la misa de Pascua en la Catedral de esta capital departamental. El obispo consideró la noche del Sábado Santo como la más importante del año, la culminación de la Semana Santa, centro de la vida cristiana.
La liturgia de la noche santa empezó con el encendido del fuego nuevo, de cual nació la luz del cirio pascual, símbolo de Cristo Resucitado. Los fieles entraron en procesión a la Iglesia Catedral de San Juan Bautista, Misiones, que estaba a oscuras y con la luz de Cristo, fueron encendidas las velas de los feligreses.
“La luz es símbolo de Cristo resucitado que ha roto las tinieblas de la muerte y ha iluminado al mundo con su luz”, expresó monseñor Collar Noguera, en su homilía.
Explicó que pascua significa Cristo pasa y atraviesa los umbrales de la muerte y sale a la vida.
Monseñor Collar Noguera pidió a los fieles creer en el poder de Dios que actúa en los pequeños y en los más débiles. “Creer en la resurrección es creer que la entrega, el servicio, la dedicación a favor de la vida y de los pobres y desvalidos valen la pena”, enfatizó.
En otro momento apuntó que la sociedad puede mejorar, “en la medida en que nos dejamos iluminar y transformar por este Dios resucitado”.
Elegir los mejores
Sostuvo que es posible el despertar y el discernimiento de todos para elegir a los mejores líderes para conducir al país por los senderos del desarrollo integral. “Aquellos líderes honestos que aprecian la vida, la familia que están dispuestos a dar todo por el bien de la Patria. Es posible un futuro mejor para los postergados, los desocupados, los desplazados, es posible la liberación de los secuestrados.
Al final pidió dar fuerza al impulso renovador que vive las comunidades de creyentes para la solidez de la Iglesia y llevar la alegría del evangelio a todos.