Carmen Bueno, especialista en seguridad y salud en el trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentó el informe del organismo que este año tiene como temática “la seguridad y la salud en el futuro del trabajo”. En ese marco brindó algunas estimaciones mundiales que señalan que unos 374 millones de trabajadores en el mundo sufren lesiones en su salud como consecuencia del trabajo y 7.500 de ellos fallecen cada día desempeñando sus labores.
“Una parte pequeña, aproximadamente el 14% de estas muertes, es debida a accidentes de trabajo, pero el gran problema es el 86% de fallecimientos que tienen que ver con enfermedades profesionales que se encuentran absolutamente invisibilizadas”, subrayó.
Entre estas enfermedades profesionales, Carmen Bueno citó las de tipo respiratorio, como la neumoconiosis (producida por la infiltración del polvo de sustancias minerales, hierro, carbón o vegetales polen, café); silicosis por exposición a polvo de sílice; asbestosis por inhalación de polvo de asbesto; y el cáncer como consecuencia de la inhalación de agentes químicos.
“Hay un largo listado de enfermedades profesionales que los trabajadores pueden sufrir como consecuencia de la exposición en su trabajo a distintos tipos de riesgos, a distintos agentes físicos, químicos, biológicos”, refirió.
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Por su parte, Víctor Insfrán, de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), señaló que la siniestralidad en el trabajo aún tiene un abordaje muy limitado porque las empresas aún no han adoptado las diferentes normas.
“En Paraguay no tenemos una estadística específica sobre el mundo del trabajo, como la gente que está expuesta a agrotóxicos o la que trabaja en la distribución de energía de la ANDE. Solo tenemos datos alarmantes de siniestralidad en motocicletas, que afecta principalmente a quienes trabajan como delivery, con muy baja cobertura de seguridad”, dijo.
El futuro del trabajo mundial
La representante de la OIT, Carmen Bueno, apuntó que el futuro del trabajo está siendo afectado por profundas transformaciones tecnológicas, climáticas, organizativas, que también van a afectar a la seguridad y a la salud. “Algunos riesgos laborales van a desaparecer o disminuir y otros van a aparecer. Por eso es necesario mantenernos proactivos para anticiparnos a esos riesgos”, dijo.
