La inundación alejó a muchas familias de su hábitat y las obliga a desarrollar sus actividades cotidianas en medio de precariedades y muchas dificultades. Sin embargo, en los casos que narramos en esta página la esperanza, entereza, fortaleza y el ahínco de dos madres de familia sobresalen en medio de tantas necesidades.
Casa propia
En el refugio conocido como “Gas Corona”, en Avda. Artigas entre Pastor Ibáñez y Lombardo, vive Julián Dejesús Rodríguez Román, de 4 años. El niño padece de parálisis cerebral, por lo que no camina ni habla. Son su mamá Lilian Román, de 31 años de edad, y su marido Luis Rodríguez, guardia de seguridad.
Lilian comentó que en días intercalados lleva a su pequeño a su terapia, en la Secretaría Nacional por los Derechos de las Personas con Discapacidad (Senadis), en Fernando de la Mora, y a Teletón, avenida Cacique Lambaré, mientras su marido Luis trabaja y trata de reunir el dinero para los costos de traslado y el sustento diario.
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“Quiero una casa. Ya presenté mi solicitud en la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat). Pedí que sea dentro de Asunción, para no alejarme mucho de las instituciones donde mi hijo sigue su tratamiento”, manifestó esperanzada, con una enorme sonrisa.
Lucha y reclamo
En el refugio “La Esperanza”, sobre la avenida Costanera, a la altura del Parque Caballero, encontramos a doña María Luisa Giménez, de 60 años de edad.
La mujer lamentó que su hija Liliana Giménez (33 años) y sus nietas Abigail (3 años) y Andrea Nicole (6 meses) tengan que seguir durmiendo bajo un hule negro, debido a que el temporal del pasado 4 diciembre hizo volar el techo de su precaria pieza del refugio. “Hetáma rojerure romongovia haguã la ore techo, pero ndojeguerúi oréve. Upévare roime péicha. Ikatúnepa ore pytyvõmi (Mucho ya pedimos para que nos repongan nuestro techo, pero no nos proveen la chapa y por eso seguimos así. ¿Será que nos pueden ayudar?)”, comentó preocupada la mujer y explicó que a raíz de esta situación el interior de la precaria pieza se encharca con cada lluvia.
Doña Luisa contó que es iteña y que cuando tenía 19 años se mudó a la zona Oriental del barrio Ricardo Brugada de Asunción. Tiene 11 hijos y 31 nietos. Hace 27 años enviudó y tuvo que sacar adelante a su prole. “Enterovetévape amboestudiá (A todos les hice estudiar)”, contó orgullosa. Dijo que cinco de ellos viven en el refugio y el resto alquila donde vivir.
Nivel del río y más anegados
El río Paraguay subió otros dos centímetros entre el lunes y ayer, llegando a 7,86 cm, según informes de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).
Actualmente en Asunción se cuentan 11.693 familias damnificadas (6.200 familias son del Bañado Sur y 5.493 familias provienen del Bañado Norte) que están asentadas en 116 refugios. Otras 6.878 familias afectadas fueron reasentadas en casas de familiares o amigos. En total, la cantidad de familias anegadas suman 18.571.
Desde mañana aumenta la probabilidad de precipitaciones generalizadas, según la Dirección de Meteorología.
