La directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, Sonia Arza, dijo que luego del resultado de un monitoreo rápido en vacunatorios detectaron que muy poca gente se acerca a los servicios para que le sean aplicada las vacunas.
Recordó que quienes principalmente deben recurrir cuanto antes a dichos servicios son: menores de 3 años, personas de 60 y más años y las embarazadas (población de riesgo). De 7:00 a 17:00 están abiertos para facilitar a los trabajadores la posibilidad de llegar y aplicarse su dosis contra la influenza. Además de los grupos de riesgos tienen prioridad para recibir las dosis, las personas que presenten algún tipo de enfermedad respiratoria o cardíaca, inmunodeficiencia congénita o adquirida, pacientes oncohematológicos y trasplantados, o con insuficiencia renal crónica. Igualmente, quienes viven en situación de vulnerabilidad, el personal de la salud y otros trabajadores bajo riesgo.
También se conjugan otras estrategias para llegar a la población de riesgo: visita a refugios, a áreas de desplazados y “casa por casa”.
“Recorremos los vacunatorios los fines de semana y hemos corroborado que algunos estaban vacíos”, lamentó Arza.
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La vacunación se realiza en todo el territorio nacional y de forma gratuita, en todos los servicios dependientes del Ministerio de Salud.
Con relación a la escasa concurrencia, la doctora señaló que no se trata de un fenómeno extraño, ya que sucede todos los años. “Siempre existe una tremenda necesidad aparente de la población de aplicarse la vacuna y luego llega y se dilata un poco la visita al vacunatorio. Es por eso que con esta lección aprendida, conjugamos diferentes tipos de estrategias. Estamos trabajando con Emergencia Nacional en los refugios, en las áreas de desplazados, estamos visitando uno por uno estos lugares porque viven en áreas de vulnerabilidad”, resaltó la profesional.