“No es una cuestión de género, sino de méritos y aptitudes”

María Epifanía González de Rodríguez es la nueva subgerente general de Operaciones del Banco Central del Paraguay (BCP). Si bien es un cargo recientemente creado, es la primera vez que una mujer asciende por méritos propios a un sitial tan alto en la banca matriz nacional, obviando la presidencia que ya fue ocupada por Mónica Pérez, cuya elección se realiza por acuerdo político del Poder Ejecutivo y del Senado.

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María Epifanía González de Rodríguez, master en Finanzas por la prestigiosa Incae (Costa Rica), es a su vez economista por la Universidad Nacional de Asunción. Participó además de cursos y conferencias en los que fue disertante, tanto en el país como en el exterior.


–Se habla de una modernización de sistemas de pagos ¿qué significa?

–La modernización de los sistemas de pagos electrónicos es un sueño que hoy casi es una realidad. Estamos saliendo en línea en setiembre de este año, y lo que vamos a hacer es implementar un nuevo sistema, que nosotros llamamos sistemas electrónicos de liquidación bruta en tiempo real. Tenemos un sistema también para pagos de bajo valor, que es la primera cámara compensadora para pagos electrónicos y la depositaria central de valores. Ya que no existe una depositaria central de valores en Paraguay, es la primera que va a existir aquí en nuestro país.

–¿Cuál es la función de la subgerente general de Pagos del Banco Central?

–Mi trabajo es ejecutar las ideas en el campo operativo de nuestra banca central. Las políticas las establece la alta dirección del BCP, como en cualquier institución, y lo que nosotros hacemos es ejecutar esas políticas y llevarlas a cabo lógicamente administrando y reduciendo los riesgos lógicos del trabajo operativo.

–Está a su cargo el manejo de miles de millones en dinero...

-La subgerencia general de Operaciones Financieras concentra el 99 por ciento de los riesgos operativos del Banco Central. Por supuesto, que por aquí pasan todas las operaciones monetarias a nivel nacional e internacional. Tenemos a cargo las gerencias de Reservas, que se ocupa de las reservas internacionales, y la de Operaciones y Pagos. De esta Subgerencia General dependen además la Tesorería del Banco Central, los sistemas de pagos electrónicos, el manejo de todas las cuentas de los bancos, entre otras áreas de importancia estratégica no solo para el BCP, sino que del país en general. Hay que recordar que el Banco Central es el banco de los bancos, así como una persona tiene su cuenta en un banco privado, los bancos tienen sus cuentas en el Banco Central y el manejo de esas cuentas están a cargo de esta subgerencia.

–¿Considera este reto como un gran desafío?

–Sí. Realmente es un gran desafío, pero a su vez una oportunidad maravillosa que me ha dado el BCP, si bien no es cuestión de género, sino de méritos y aptitudes. Es el primer cargo más importante a nivel técnico, luego de la Gerencia General. El hecho de que el BCP haya confiado en una mujer es algo muy importante. Ahora se creó el cargo y es la primera vez que un directorio del BCP apuesta a una mujer para un cargo gerencial.

–¿De qué manera la modernización de los sistemas de pagos facilita un mejor desenvolvimiento de la economía?

–Con la modernización de los sistemas de pago se da una nueva forma de operar los pagos. En otras palabras, es una oportunidad para la ciudadanía, porque hoy los medios de pagos tradicionales son el efectivo o el cheque, además tarjetas de débito, tarjetas de crédito, pero si uno no quiere utilizar el cheque lo que puede hacer es enviar un pago electrónico y ya no importa dónde uno tenga depositado su dinero uno puede pagar con sus depósitos. Si uno tiene en el banco A depositado su dinero y quiere pagar a un proveedor; por ejemplo, una empresa o un supermercado quiere pagarle a un proveedor cuyo banco es el B, lo puede hacer usando este sistema electrónico de pago. Lo que estaría haciendo es enviando una orden de pago a su banco donde le piden un débito de su cuenta para crédito al proveedor X, y el proveedor X está en otro banco, entonces su banco envía una orden al BCP, se le debita al banco del ordenador y se le acredita al banco de aquel proveedor y el proveedor puede tener en menos de 30 minutos ese fondo en su cuenta corriente.

O sea, esa es una alternativa maravillosa, de hecho actualmente es una realidad en todos los bancos centrales de Latinoamérica y del mundo.

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