El problema es que el Gobierno no previó con la Municipalidad el servicio de recolección de basura, que es justamente uno de los mayores problemas de la Comuna. No existe ni un solo barrio de los 68 existentes en Asunción que no tenga problema de basuras en la vía pública. Los vertederos clandestinos abundan, principalmente en las zonas marginales.
Concejales de la Municipalidad, desde que comenzó la obra, alertaron sobre la falta de coordinación. Se empezó a construir sin aprobación de los planos, por ejemplo.
Federico Franco Troche (Juntos Podemos), señaló ayer a nuestro diario que la Comuna está rebasada. Tiene déficit en el servicio. “Nosotros le advertimos al Gobierno que la Municipalidad no tiene capacidad para prestar el servicio al nuevo barrio. Ni siquiera podemos cumplir con nuestros contribuyentes, por eso abundan los vertederos clandestinos”, lamentó.
Cree que el Gobierno o la Itaipú deben fondear a la Comuna para cubrir el servicio o ejecutar proyecto autosustentable para el tratamiento de residuos. Agregó que otro problema detectado en el barrio se relaciona al desagüe pluvial. Cuando llueve el agua se escurre hacia las zonas bajas porque el cemento y el adoquinado no absorben el agua.
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Uno de los nuevos residentes, Rodolfo Giménez, padre de tres niños, comentó ayer a nuestro diario que todo este 2018 no pagarán nada al Gobierno, pero desde el próximo año G. 120.000 al mes. Deberán ver también las tasas municipales.