Obra de Essap afectada por problema en la Costanera 2

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Vecinos del Bañado Norte afectados por la Costanera 2 no permiten ingresar vehículos pesados a la zona de obras de la planta de tratamiento de aguas residuales de Essap. Reclaman al MOPC un lugar donde vivir. La aguatera sufre el daño colateral porque no puede iniciar la construcción de viviendas para los desalojados del terreno cedido por la Comuna para erigir la planta.

El cierre de la calle Lombardo, en el Bañado Norte, por parte de varias familias afectadas por la Costanera 2, está repercutiendo sobre la continuidad de la construcción de trabajos complementarios en la futura planta de tratamiento de efluentes cloacales de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).

Fue lo que informó ayer a nuestro diario el gerente técnico de la estatal, Ing. Óscar Méndez. Explicó además que las autoridades de la empresa y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) mantendrían una reunión para analizar el problema, que le está afectando en la ejecución del proyecto.

El reclamo de los afectados por el proyecto del MOPC es el aumento de la extensión del terreno para vivir. El plan en un principio fue rellenar 10 hectáreas de terreno, luego la cartera de Obras Públicas redujo el espacio a 3 ha, lo que motivó la movilización de los afectados, que serían unas 300 familias.

La obra de Essap

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Son 96 viviendas las que la Essap debe construir en el Bañado Norte, donde concluyó en diciembre del año pasado el rellenado hidráulico, mediante el cual elevó el terreno a cota 64 metros sobre el nivel del mar.

En forma paralela deberá comenzar la obra de la planta de tratamiento, que será la primera en sus más de 50 años de existencia. El llamado para erigir la planta corre por cuenta del MOPC. Según las últimas informaciones, para el próximo 17 de abril están fijadas la entrega de las ofertas económicas y la apertura de las mismas, ese mismo día.

La Essap adjudicó el refulado sanitario y las viviendas, por G. 45.900 millones, en 2015 a la firma española Magtel y la norteamericana ERS (Environmental Risk Service), pero luego subió a G. 54.900 millones al incluir impuestos.