Ofrecen variados juegos de pesebre en Mercado 4

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Juegos de pesebre para todos los gustos ofrecen los artesanos en el Mercado 4. Esperan que los compradores gasten el aguinaldo en escenas del Nacimiento, para esta Navidad. Venden igualmente casitas de paja y flores de coco.

El pesebre más chico de diez piezas cuesta 30.000 guaraníes, mientras que el más grande se vende en 500.000. Pero no solamente figuritas ofrecen los artesanos, también ofertan flor de coco, panes de pasto, ka’avove’i y hasta flores para adornar el pesebre. En sus puestos también venden casitas desde 30.000 hasta 100.000 guaraníes.

“Queremos que la gente gaste aquí su aguinaldo para que también tengamos nuestro aguinaldo”, nos dijo Anatolia Guanes de Cáceres, una artesana aregüeña que hace 30 años ofrece sus productos navideños en Perú casi Tte. Fariña.

Comentó que el año pasado vendió 100 juegos de pesebres y otras tantas figuras individualmente. Agregó que este año se ubicaron en el lugar en la primera semana y se retirarán el próximo 24 de diciembre.

Natividad Ortega es otra de las artesanas que tiene su puesto en la concurrida esquina. Ella es la más antigua de las vendedoras. “Estoy aquí hace 50 años. Llegamos en los primeros días de noviembre y nos vamos normalmente en la Nochebuena”, apuntó.

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En su puesto, ofrece juegos de pesebre desde 30.000 hasta 500.000 guaraníes. “La venta está aumentando, pero hoy (por ayer) se cobra el aguinaldo y esperamos que vengan aquí para comprar el pesebre que más les guste”, resaltó.

Magdalena Torres también ofrece sus pesebres. “Quiero que todas las familias paraguayas tengan su pesebre y aquí los precios son muy accesibles”, resaltó.

Además de estos puestos, sobre la calle Tte. Fariña, están los vendedores de flor de coco, caraguatá, panes de pasto y flores para adornar el pesebre.

Wilian Meza, por ejemplo, es un poblador de Areguá que con gran habilidad armó en pocos minutos un ranchito con techo de paja. También vende flores de coco desde 5.000 guararaníes cada una. Los artesanos están muy esperanzados en aumentar sus ventas porque así mejorarán sus ingresos y pasarán dignamente las fiestas de fin de año.

En la zona de Capiatá, a la altura de la Academia Militar, así como en los principales accesos a la capital, también se instalaron numerosos artesanos que ofrecen casitas y pesebres y esperan la visita de los clientes para mejorar sus ingresos.