Pacientes de Incan para radioterapia, en la incertidumbre

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CAPIATÁ (Antonia Delvalle C., corresponsal). Pacientes del Instituto Nacional del Cáncer (Incan) estuvieron sufriendo constantes suspensiones de sus sesiones de radioterapia, a raíz de que el nuevo acelerador lineal del hospital está con constantes desperfectos. También tropezaron con inconvenientes quienes estaban asistiendo para el mismo tratamiento al servicio tercerizado de Codas Thompson, por falta de pago de parte del Ministerio de Salud. La máquina se adquirió en 2012, durante la administración del doctor Antonio Arbo, pero la gestión del actual ministro Antonio Barrios, precandidato a senador, demoró tres años en instalarla. Ni bien entró a operar comenzó a tener problemas cada tanto.

Mientras se instalaba el nuevo acelerador y ante las quejas frecuentes por la suspensión de las sesiones, ya que un antiguo equipo se averió definitivamente, la Cartera de Estado contrató los servicios de Codas Thompson como medida paliativa, desde el 2015. Sin embargo, en octubre hubo varias quejas porque Codas Thompson ya no quiso seguir prestando el servicio por falta de pago.

Al respecto, el director del Incan, doctor Julio Rolón, dijo que se están encontrando con la sorpresa de que el nuevo equipo de radioterapia está presentando problemas cada tanto, pero así como se descompone se repara rápidamente. Dijo que están en la búsqueda de una solución de fondo, y creen que las fallas podrían ser de origen. Respecto al rechazo de pacientes en Codas Thompson dijo que los pagos se están regularizando en la brevedad. Respecto al antiguo acelerador lineal, que habían prometido reparar hace unos dos años, refirió que en estos momentos están en la búsqueda de una firma que traiga los repuestos al país.