Padre Llamas ora por los enfermos del Paraguay

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Unos 600 feligreses participaron anoche de la misa de sanación de los males espirituales y físicos celebrada por el sacerdote venezolano Inocencio Llamas. La liturgia se ofició en el Seminario Metropolitano.

El padre Llamas dictó una conferencia y luego presidió una multitudinaria misa. El lema fue: “Dios sana a los corazones afligidos y venda las heridas”.

El religioso rezó por los fieles que padecen enfermedades físicas y espirituales. La gente participó con devoción, fe y esperanza. “Me voy sana de este lugar, de cuerpo y alma. Siempre acudo cuando el padre Llamas hace la sanación porque me ayuda a sentirme tan cerca de mi Dios”, enfatizó doña Josefina Benítez, de 84 años.

“Me estoy curando de mi adicción a las drogas a través de la fe. La sanación es muy importante porque te aleja de estos vicios que solo te alejan de Dios y de la familia. Ya sanó mi herida, hoy vivo feliz”, fue el testimonio de Joel Báez, joven de 20 años.

El padre Llamas, durante su homilía, pidió a los feligreses “tomar el camino de la santidad. Todos tenemos el llamado de Dios a ser santos, pero no nos obliga a tomar ese camino. Chiquitunga vivió un camino de santidad y hoy ella es la beata del Paraguay”, dijo.

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La visita del religioso venezolano fue organizada por el Arzobispado de Asunción. La conferencia y eucaristía se realizaron en el salón Benedicto XVI del Seminario Metropolitano, ubicado en la Avda. Kubitschek.

In memoriam de sacerdotes

Una misa in memoriam (en la memoria) de los sacerdotes fallecidos ofrecerá hoy a las 16:00 el arzobispo metropolitano de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, en la capilla del Cementerio del Este. En la ocasión se rezará por la salvación de los curas, párrocos y obispos que surgieron y trabajaron en la Arquidiócesis y que luego fallecieron cumpliendo la misión que Jesús les encomendó, cual fue guiar al pueblo creyente hacia el reino de los cielos.