Marlene Villalba, amiga de la familia, comentó que él había pedido no ser trasladado a un hospital, por lo cual permanece en su casa. Allí un médico le realiza los controles necesarios y lo asiste en su hogar. El pa’i Oliva compartió en su cuenta de Twitter que recibió los últimos sacramentos.

El sacerdote es uno de los principales luchadores de las Ligas Agrarias y fue fiel testigo de la larga batalla de cientos de familias rurales por la tierra y la propia vida. Fue víctimas de la dictadura y resultó herido el 8 de febrero de 1975, un pelotón a cargo del coronel José Félix Grau, acompañado por Pastor Coronel, en forma cruel atacaron y desalojaron la comunidad San Isidro del Jejuí, por orden del Alfredo Stroessner.

En 2015, la Cámara de Senadores lo homenajeó “por su destacada tarea evangelizadora entre las personas humildes, la defensa de los derechos humanos y el combate a la pobreza en nuestro país”.