Paraguay, el país del desempleo

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Cerca de 500 jóvenes, currículum en mano y otros incluso con sus hijos en brazos, llenos de esperanza se postularon para ocupar un puesto laboral, en un país donde estas oportunidades son muy escasas.

Ayer, se llevó a cabo la feria de empleo denominada “Primer Empleo Joven”, organizada por el Ministerio del Trabajo. Se ofrecieron 194 vacancias laborales en diferentes ámbitos y sectores como ayudantes de cocina, atención al cliente, ventas, cajeros, telemarketing, carnicería, operarios y repositores de supermercados.

Las empresas optaron por la modalidad de currículum vía web, lo que dejó a muchos visitantes con un sabor amargo. “Dejé mis datos y ahora hay que esperar. Me urge trabajar para no abandonar mis estudios ya que tengo un hijo que mantener”, se lamentó Rosa Bernal de 21 años. La mujer con su hijo en brazos estoicamente aguantó en la larga fila hasta ser entrevistada. “Dejo en manos de Dios conseguir un puesto, muchos ya te discriminan por tener un hijo en brazos”, afirmó cabizbaja. Ella es auxiliar en contabilidad, aunque ahora asegura que busca empleo “de lo que sea”.

Óscar Gómez, de 18 años, estudiante de comercio internacional en una universidad privada, se mostró muy entusiasmado a la vez de preocupado. “Si no consigo empleo, podría dejar de estudiar porque mis padres ya no pueden pagar mis estudios. ¡Qué difícil es!”, exclamó tras un largo y desesperado suspiro –casi agónico– de preocupación. “No quiero dejar de estudiar”, recalcó. El gobierno celebró la convocatoria como un éxito de la organización, sin relación con las necesidades laborales. Resta ahora saber cuántos de los 500 jóvenes que se acercaron a la feria recibirán el llamado de alguna compañía.