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La nefasta Ley 2529/06, más conocida como “Ley Marcos”, entró a regir el 27 de abril de 2006. La negligencia de los parlamentarios de ese periodo (ver infografía) perjudicó a miles de estudiantes que están siendo “estafados” por las casas de estudios con carreras “garajes”.
El redactor y cerebro de la Ley 2529 fue el entonces senador Juan Manuel Marcos. Sin embargo, el diputado Simón Benítez fue el que presentó el proyecto de Ley en Diputados.
Los legisladores no querían la existencia de un órgano regulador de la Educación Superior de cuyo dictamen dependiera la creación de universidades. Justamente este papel ahora desempeña el Cones.
Según consta en el acta de la sesión ordinaria del 27 de abril de 2006, el doctor Marcos justificó su postura diciendo: “Nosotros, congresistas maduros, ¿nosotros, señor presidente, necesitamos o no niñeros? ¿Cómo vamos a crear universidades, como nos manda la Constitución, esperando que los niñeros de un Consejo, creado para una ley inferior, un órgano inferior, nos diga lo que tenemos que hacer? Eso sería un caso insólito en la legislación mundial”.
En la Cámara de Diputados el debate también se centró en el mismo punto. El proyectista de la 2529, el legislador Simón Benítez dijo: “No quiero que un organismo extraño al Parlamento, un órgano ajeno tenga superpoder sobre el Congreso. La Constitución Nacional es clara en el sentido de que las universidades tanto públicas como privadas serán creadas por ley y no que serán creadas en base al dictamen de algún Consejo”.
Los senadores se ratificaron en que el Congreso tiene la autonomía de crear y regular universidades. Si bien se solicitaba un informe al Consejo de Universidades, su dictamen en realidad no influía para nada en la decisión de los legisladores.
La Ley 2529 estuvo vigente desde el 27 de abril de 2006 hasta el 23 de abril de 2010. Fue modificada por la Ley 3973 en la que se restituye la autoridad del Consejo de Universidades.
Es sabido que existen congresistas de este y otros períodos que son dueños, rectores y hasta padrinos políticos de universidades.
El Consejo Nacional de Educación (Cones) clausuró el Instituto Superior Latinoamericano, 15 filiales del Interregional, así como 32 filiales de la Universidad Autónoma del Sur (Unasur). También cerró 56 carreras de Salud de diversas entidades “educativas”, entre las que figura la Universidad Privada del Guairá, que cuenta con 82 filiales.