Durante estas semanas, en las parroquias se entregan unas cajas vacías y lista de alimentos no perecederos que los feligreses pueden llenar y devolver para ser distribuidas entre todas las comunidades más carenciadas, en los días previos a la Nochebuena.
La Pastoral garantiza una buena selección de los beneficiarios que son los más pobres con una familia numerosa, con alguna persona de tercera edad o con discapacidad. No se tendrá en cuenta para la entrega de la donación el credo, la raza ni la afiliación política de las personas, enfatizan.
La iglesia hace hincapié en la problemática y hace lo suyo, promover acciones solidarias como parte esencial de su misión.
