Ya es una tradición de diciembre el pesebre viviente de la parroquia San Rafael. Siempre son protagonistas en primer plano los niños beneficiarios de los distintos programas encarados por esta iglesia y sus obras sociales. Además acompañan quienes son cuidados en la Casa Divina Providencia, el Policonsultorio Juan Pablo II y demás servicios. En esta ocasión hubo un momento musical muy agradable, a cargo de un grupo de arpistas. Los chicos son atendidos en las Casitas de Belén, cursan sus estudios en la Escuela Pa’i Alberto, reciben igualmente atención en la Casa Chiquitunga, y el Colegio Católico Politécnico Pa’i Lino.
La Fundación San Rafael – Centro de Ayuda a la Vida “nace de la pasión por Cristo, presente y vivo en la Eucaristía y en los más pobres, del padre Aldo Trento, sacerdote de la Fraternidad San Carlos Borromeo perteneciente al Movimiento Comunión y Liberación. En Asunción, Paraguay, se constituye como fundación el 19 de abril de 1999 para atender las exigencias elementales de las personas, en el área de salud, educación, alimentación, formación humana y espiritual”, se detalla desde la organización religiosa.
