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A los campesinos que estuvieron 38 días en la Plaza de Armas, se suman los damnificados y los indígenas que se apoderaron de las plazas aledañas. Todos los espacios verdes cercanos al Congreso han sigo fuertemente dañados por los diferentes grupos que decidieron “vivir” en los sitios. Unos para manifestarse y otros para “correr” del río Paraguay.
Rodrigo Velázquez, director municipal de Aseo Urbano, informó que ya se realizó una limpieza profunda con lavado del hidrante con agua caliente en la Plaza de Armas.
Además, dijo que se está haciendo un relevamiento de los trabajos de mantenimiento que se van a requerir y el costo aproximado que tendrán, lo que informarán próximamente.
Los manifestantes campesinos hicieron una pausa en su protesta y dieron una tregua el jueves pasado. Se retiraron a sus ciudades para retomar fuerzas.
El director de Desarrollo Urbano, José Segalés, comentó que se están estudiando las posibilidades, pero que aún no hay proyectos concretos. Explicó que “por el momento nuestra prioridad es la revitalización con el paseo de las luces de Estrella y Palma, en donde está el Oratorio de la Virgen y Panteón”.
Este proyecto consiste en un tramo que será remodelado para que los ciudadanos puedan disfrutar de más espacios “amigables” para los peatones. En el paseo se crearán “áreas de descanso” con mesas, bancos y un “área verde” que será alimentada con plantas.
Mientras tanto, no se realizarán grandes trabajos en las plazas, puesto que se espera el regreso de campesinos. Estos anunciaron su vuelta para el 29 de septiembre, con todavía más gente. Las protestas son para presionar al Poder Ejecutivo a que apruebe la ley que subsidia sus deudas.