La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que la falta de un buen descanso y en cantidad adecuada repercute directamente sobre el bienestar de una persona. El organismo recomienda dormir al menos 7 horas por día, en las mismas horas. En el caso de los niños, sobre todo en edad escolar, requieren una cantidad mayor, de entre 10 y 12 horas de sueño diario ininterrumpido.
Uno de los factores que reduce las horas de descanso es el uso excesivo de los teléfonos inteligentes en la noche. Al acostarse, varios comienzan a revisar sus redes sociales o ver videos por varias horas, postergando el tiempo de sueño. Cuando nuestro sueño es deficiente se altera el funcionamiento general del organismo. Los ojos y todo el sentido de la vista se ven comprometidos, con una hipersensibilidad a la luz y a otros factores, indicó la Dra. Mirta Mendoza, directora de Salud Mental de la cartera sanitaria de nuestro país.
“Otro de los problemas que acarrea no dormir las horas necesarias es que la reacción refleja se enlentece, la capacidad de concentración disminuye notablemente, el cuerpo se siente cansado y agotado”, señaló.
Advirtió además que la mayoría de las enfermedades mentales, tales como la depresión, están relacionadas a la falta de sueño. “Un mal descanso, por la falta de sueño suficiente, es uno de los primeros signos de alerta de los que padecen dolencias del tipo mental. El descanso es fundamental para el cerebro y para todo el resto del cuerpo, de ahí la importancia de tener un buen sueño”, explicó la profesional.
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