Con lágrimas en los ojos y una tremenda impotencia dos postulantes a la carrera de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Neil Fernández y María Paz Agüero, pasaron ayer la peor angustia de sus vidas cuando las autoridades de la alta casa de estudios les pidieron que se retirasen del recinto porque no tenían “derecho” a rendir.
El problema no fue la asistencia –se exigía el 80%–. Era la falta de pago de G. 300.000 por el derecho a examen. “De nada sirve ser un buen estudiante. Si no tenés dinero, fracasás”, exclamaron los jóvenes.
Neil solucionó su situación presentando la factura de pago. Sus padres tuvieron que recuperar en “tiempo récord” el recibo.
“Gracias a Dios pudo entrar a rendir aunque ya está muy nervioso y le puede afectar en sus calificaciones esto. Antepusieron el dinero a la educación en la UNA”, lamentaron sus padres.
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La suerte de María Paz no fue la misma que la de su compañero. Ella no pudo ingresar a rendir.
“Yo vine sola, no tengo un familiar que ahora desde Capiatá me pueda traer mi factura de pago; con Neil se dieron cuenta de que fue un error de sistema que él no apareciera en su lista y lo mismo pasa conmigo, pero no lo reconocen, me perjudican”, dijo la estudiante.
Laurentino Barrios, decano de Medicina, dijo: “el inconveniente se subsanó y hubo un error de nuestra parte solo en el caso de Neil”.
“La chica no tuvo la asistencia requerida y capaz pagó igual. El dinero en ese caso se le va a devolver”, alegó Elvira Giménez, directora de Admisión de la Facultad de Medicina UNA.
María Paz negó nuevamente la versión de las autoridades: “Están inventando para salvarse, yo no falté nunca al cursillo y pediré la revisión para precisar”.
Con la materia de Biología comenzó ayer el período de exámenes finales de la Facultad de Medicina. La prueba prosigue mañana con Química y el viernes 27, con Lenguaje y Comunicación. El lunes 30, con Responsabilidad Social; y el 1 de febrero culmina con Ciencias Exactas.