La recuperación del arroyo asunceno va más allá que simples trabajos de limpieza del cauce, indicó ayer Hugo Piccinini, director de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades).
“Desde mañana (por hoy) comenzamos a trabajar con los vecinos para explicarles la importancia de no ensuciar el arroyo, de mantener limpio de criaderos de mosquitos sus patios. Paralelamente, fiscalizadores del Mades estarán identificando las casas y empresas que ensucian el Mburicaó. Vamos a pedir a la gente que saquen las cosas que quieren arrojar y el domingo camiones de la Municipalidad van a pasar a llevar”, señaló el funcionario.
Agregó que este trabajo de concientización y limpieza comenzará en la zona de Choferes del Chaco, donde se inicia el arroyo. “Cada viernes y domingo vamos a hacer lo mismo a lo largo de las zonas del cauce. Esto es parte de un proceso que durará 4 años. Sabemos que hay un plan más grande para la recuperación del Mburicaó que se va a presentar el 16 de febrero, fecha que se va a hacer una limpieza general en 6 puntos del cauce con gente del Mades, la Comuna y voluntarios”, indicó Piccinini.
Agregó que la zona más difícil es después de la calle España, ya que el nivel de inconsciencia y contaminación es mayor. “Este plan a ser presentado no tiene precedentes y se tiene previsto involucrar a alumnos de escuelas, comisiones vecinales y empleados de empresas que están en la zona de influencia del arroyo. Por una cuestión de respeto no puedo dar muchos detalles de los alcances de este plan a ser presentado por las autoridades nacionales a mitad de febrero”, destacó.
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En cuanto al involucramiento del Comité de Iglesias, el funcionario señaló que ya tiene el apoyo de la Iglesia Católica, de los Mormones y de instituciones evangélicas. “Esto se está tomando muy en serio y sabemos que muchas personas no confían por experiencias y anuncios anteriores. Tenemos el acompañamiento de organismos internacionales”, comentó.
Calamitoso estado
El arroyo Mburicaó está relacionado con basuras, vertederos y contaminación. Con 16,5 kilómetros, lleva ya décadas en un calamitoso estado; aproximadamente 30 años de promesas incumplidas y proyectos que quedaron en los papeles. Su naciente está ubicada en Eusebio Ayala y Martínez Ramella, pero todo está entubado hasta Herminio Giménez, donde sale a la luz ya con aguas turbias y mal olor, lo cual hace presumir que durante ese trayecto habría muchas conexiones de desagües irregulares. El cauce tiene muchos puntos repletos de basuras en los siete barrios por los cuales cruza, pero la parte más afectada es Tablada Nueva, una zona industrial con varias curtiembres.