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La plaza se encuentra entre las calles Independencia Nacional y Oliva. Enfrente se sitúa el Hotel Guaraní, cuyos huéspedes, a pesar de pagar una importante suma para poder descansar, debieron soportar el ruido provocado por el evento que se hizo en horas de la tarde y hasta casi la medianoche.
Rodrigo Velázquez, director de Servicio Urbano de la Municipalidad de Asunción, afirmó que la Dirección de Áreas Verdes fue la que dio el permiso para la realización del encuentro.
Dijo que en varias ocasiones sucede que se otorga un permiso y la organización provoca algunas molestias, pero en este caso no había recibido ningún reclamo en su oficina. De igual manera, aseguró que investigaría el asunto.
“Fueron dos noches insoportables. Me pregunto si un espacio que es de todos los ciudadanos se puede utilizar para actos de proselitismo religioso”, indicó a ABC Color un habitante de un edificio ubicado a dos cuadras de la plaza.
“No era tan alto”
Por su parte, Luis Riera, supervisor de la Iglesia cristiana, explicó que fue un evento cristiano evangélico en el que se realizaron conferencias y escucharon testimonios y además asistió un predicador internacional.
Aseguró que fue sin fines de lucro, y con respecto al sonido, consideró que su volumen estaba bien y “no era tan alto”.