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Brahian Roa, Fernando Silva, Víctor Zarza y Aníbal Solís son alumnos, mayores de edad, del turno noche del Colegio Nacional de la Capital que serán reubicados en otras sedes educativas cercanas a sus respectivas casas, al ratificarse ayer la sanción que se les aplica por cortarle el cabello a un estudiante del segundo año en contra de su voluntad, según la denuncia, y por contar con antecedentes de indisciplina.
Dichas expulsiones fueron las que provocaron la toma del colegio desde el lunes, por parte de unos 30 alumnos, que luego se redujo a 15. Estos desistieron de esa acción anoche a las 20:30, al retirarse del lugar, según confirmó la policía.
Los jóvenes habían ocupado la sede educativa el lunes para protestar contra la decisión del equipo de gestión del colegio, integrado por Ceferino Ruiz, Jorge Ferreira y Andrés Villalba, de informar al ministro de Educación Enrique Riera que no darán clases por dos días, a fin de que se ratifique la expulsión de dichos jóvenes y que Riera había cancelado el viernes.
Ceferino Ruiz, uno de los directores, manifestó que solicitaron la mudanza de esos alumnos porque tenían como antecedente el robo de una cámara, sin embargo, aclaró que solo dos de ellos fueron involucrados en ese hecho. Por ese motivo los jóvenes señalan que se cometió una arbitrariedad al ponerlos a todos en la misma bolsa.
Apelarán
Ruth Pereira, vicepresidenta del Centro de Estudiantes del CNC, señaló que no se les dio el derecho a la defensa. “Aquí no se respetó el debido proceso ni el reglamento del colegio. Los profesores y directores tomaron la decisión unilateral de suspender las clases, sin aviso formal, afectando a todo el estudiantado. No se puede coartar el derecho a la defensa y vamos apelar la decisión”, dijo.
Por su parte, otro de los directores, Jorge Ferreira, refirió que se elaboró una carpeta con los antecedentes de los jóvenes pero no pudo explicar en qué consistían. “El consejo de profesores y toda la comunidad educativa apoya nuestra decisión”, indicó.
Los alumnos Fernando Silva y Aníbal Solís aseguraron que no participaron en el hecho de corte de cabello y que si hay videos se puede comprobar.
Brahian Roa dijo que se le cortó el pelo al alumno con su consentimiento, y que ese día le cortaron el cabello a más de 90 estudiantes, sin queja alguna.
La madre del alumno afectado señaló que su hijo está con tratamiento psicológico debido a aquel hecho y que los abusos son constantes en el CNC.
El ministro Enrique Riera indicó que escuchó a ambas partes antes de ratificar la decisión de expulsión y sobre la toma del colegio recomendó a los directivos que tengan firmeza con prudencia, porque este tipo de casos no se puede permitir. “Estamos hablando de coacción, que es un delito en donde ya no hay arreglo posible”, dijo.
Riera añadió que lo ocurrido debe llamar la atención porque algo no está funcionando en el lugar, y que se nota que hay un subsistema de la sociedad que se mueve con otros códigos, que para el común de la gente resulta completamente anacrónico y desfasado. Se requiere de un análisis y estudio acabado, para rectificar rumbos, dijo.
El MEC había solicitado ayer un amparo para que prosigan las clases.