El hombre dijo que, según las documentaciones que tenía de su padre, el lunes ya le tocaba retirar los medicamentos, pero como había cientos de pacientes, no pudo hacerlo. “Hoy (por ayer) vine a las 05:00 y el problema es que dan solo 50 números, pero acá vienen todos los días unas 150 personas con el objetivo de retirar sus remedios, muchos van a su casa sin nada”, sostuvo Cazal, al tiempo de recalcar que no se quejan de las atenciones médicas, sino de la inmensa burocracia que se registra para retirar la medicación para los enfermos crónicos.
Eran más de las 09:00 y muchos seguían en la fila esperando ser atendidos. Algunos pacientes de avanzada edad prefirieron retornar a sus casas. Intentamos hablar con los directivos del nosocomio, pero no logramos obtener la versión de los mismos.
