Recorte a UNA perjudicará a pacientes pobres de Clínicas

SAN LORENZO (Antonia Delvalle C., corresponsal). Con una diminución de su presupuesto, la Universidad Nacional de Asunción, de G. 1.023 millones queda en G. 969.000 millones para el 2018, confirmó el rector de la UNA, Lic. Abel Bernal. La más afectada es la Facultad de Ciencias Médicas y su hospital escuela, Clínicas, atendiendo a que el 43 por ciento del monto es para esta unidad académica.

El rector comentó que la directiva del Ministerio de Hacienda es que no afecte a los rubros de servicios personales ni servicios básicos. Por ende el recorte recaerá en construcciones, compra de equipos, insumos para laboratorios de las 12 facultades, y afectara la compra de medicamentos en el hospital escuela, reparación de equipos médicos y demás, que impactarán en los pacientes pobres.

El presupuesto vigente de la Facultad de Ciencias Médicas es de poco más de G. 441.000 millones y quedaría de esta manera en 407.000 millones, cifra similar a la de 2012.

En dicho sentido, con el mismo presupuesto con que deberá manejarse en el 2018, en el 2012, Clínicas asistió en consultorio ambulatorio a 277.558 pacientes; y con el actual, en el 2016, a 470.000 personas; en tanto en Urgencias, en el 2012 atendieron a 54.303 enfermos; y en el ejercicio 2016, a 139.089.

La doctora Gloria Brítez, representante de los médicos egresados ante Consejo Directivo de la FCM y en el Consejo Superior Universitario, resaltó la importancia asistencial y docente que cumple la Facultad de Ciencias Médicas con su hospital escuela. Dijo que el dinero no les alcanzará para cumplir en forma las dos funciones, de docencia y asistencia, donde aseguró no rechazan pacientes. Detalló que cuentan con cuatro carreras: forman médicos de grado y de posgrado, además podólogos, kinesiólogos y también instrumentadores quirúrgicos.

“El médico que trabaja en Clínicas tiene una labor docente asistencial. A todo esto hay que sumar la abismal diferencia en cantidad de atención entre el 2012 y actualmente, terapia por ejemplo, y otros casos de alta complejidad que resolvemos aquí”, acotó. 

Afirmó que no desconocen los hechos de corrupción que se denunciaron en su momento dentro de la UNA, como el mal uso y distribución de rubros, por lo que si ese es el motivo piden que se les audite, para verificar como están haciendo las cosas pero no aplicar un recorte que les llevará a hacer malabarismo para dar respuesta a pacientes pobres.

Una gran preocupación es que no se podrá cumplir con el crecimiento vegetativo de las carreras, en especial la sede de Santa Rosa del Aguaray, donde este año se tuvo que hacer una reingeniería económica y financiera, para conseguir rubros para abrir el cuarto curso y no dejar a jóvenes sin posibilidad de seguir la carrera de medicina. El mismo problema se tendría el año próximo.