Saborearon el tradicional jopara contra la mala onda

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Familias, grupos de amigos y extranjeros se reunieron ayer en plazas, mercados y frente a la Municipalidad asuncena para compartir un plato de jopara y de esa manera espantar la miseria y la mala onda que trae el “Karai Octubre”. Existen seis clases de preparado del tradicional plato.

Jopara kesu, jopara norteño, jopara so’o, kure jopara, joparaite y jopara peky, estas son las seis clases del tradicional plato que se sirvieron ayer en la Plaza Uruguaya, lo que fue motivo de gran concurrencia.

Además se ofreció asado, chorizo, sopa paraguaya y chipa guasu, tallarines, ñoquis, surubí, caldo ava, entre otros. Las porciones de caldo se vendieron a G. 13.000, con mandioca y ensalada.

“Hoy festejamos el segundo festival nacional del jopara con seis jopara”, dijo Clemente Cáceres, promotor cultural y encargado del calendario folclórico del país. Sobre las recetas de los jopara comentó: “El norteño lleva siete tipos de poroto, sin locro, por ejemplo. El más difícil de preparar es el del cerdo porque se deben cocinar antes las patitas, un día antes”.

Agregó que unas 20 personas trabajaron en la preparación de los platos, los cuales, según la tradición son para espantar al Karai Octubre, mítico personaje que puede traer miseria.

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Frente a la Comuna

Una gran comilona también tuvo lugar frente a la Municipalidad de Asunción para todo el que pasara. Los que más aprovecharon fueron los funcionarios municipales.

El concejal Ireneo Román (Partido de la Juventud), presidente de la Comisión de Cultura de la Junta Municipal de Asunción, hizo hincapié en la importancia de las tradiciones. Explicó que se sirvieron 1.000 platos en total. “Esta fecha forma parte de nuestra cultura, no la podemos olvidar nosotros los asuncenos”, señaló.

El edil aclaró que los gastos y las compras para la preparación de esta tradición corrió por su cuenta personal. “Fuimos a comprar los ingredientes del Mercado, todo corre a mi cuenta y la colaboración de algunos amigos”, manifestó.

Asimismo, en los mercados también fue toda una fiesta con la masiva presencia de oficinistas de las zonas y familias enteras. Algunos se sentaron a comer y otros llevaron el tradicional menú a sus casas.