A las 11:30 del 1 de agosto de 2004 ocurrió lo impensado, una explosión seguida de una llamarada segó la vida de cientos de personas, que se enfrentaron al horror del fuego y la imposibilidad de escapar. El incendio comenzó por una combustión de grasa y carbonilla acumulada en la chimenea por falta de mantenimiento y limpieza. Se derritieron las uniones y entraron en combustión gases y productos en el cielo raso que tenía solo 45 centímetros de altura y no tenía ventilación.
La presión aumentó, se desplomó el cielo raso y el contacto de los gases con el oxígeno generó una explosión y luego el fuego. Los primeros testimonios indicaban que las puertas del supermercado se cerraron, para evitar robos, lo que incidió directamente en el número elevado de víctimas fatales y heridos.
El informe de la Coordinadora de los Derechos Humanos en Paraguay, en el 2008 indicó que fueron 356 las víctimas fatales, de las cuáles más de 100 eran niños, 208 quedaron huérfanos y hay 8 desaparecidos.
Un poco de esperanza
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El sábado arrancó la construcción de placas de 18 x 18 de hormigón diluido sobre encofrado, donde los familiares están dejando una huella, como flores y objetos pequeños que representan a las personas que perdieron su vida en el siniestro. Estas placas serán ubicadas en el espacio ecuménico que se erigirá en memoria de las víctimas, en el que será el futuro Memorial 1-A Ycuá Bolaños, proyecto dirigido por el Arq. Francisco Tomboly y por el estudio “Menos es igual a más por menos”.
“Vamos a construir unos 4.000 m² de nuevas edificaciones y reutilizaremos 8.000 m² del predio, el cual fue expropiado por el Estado para construir este memorial. Las layotas que estamos fabricando con los familiares con los recuerdos de los que ya no están van a estar ubicados en el espacio ecuménico del futuro memorial”.
Tomboly explicó que el viernes entregaron el proyecto para la licitación de la construcción del memorial, con todos los planos. Se espera que la adjudicación se haga a más tardar en octubre para iniciar inmediatamente las obras. “Nosotros no construimos, vamos a encargarnos de la dirección de obras para que se cumplan con los planos”, indicó.
El Memorial contará con una estructura transitable en forma de “L” y de dos pisos. En la planta baja estará la plaza de las sombras que contará con 400 perforaciones redondas con luces en la losa, que representarán a los 400 fallecidos, y que se reflejarán en un espejo de agua central conectado a otro espejo de agua que estará ubicado debajo de la rampa, las escaleras y debajo del espacio ecuménico que será una torre de 18 metros, ubicada donde se originó el incendio.
El agua conectará todos los lugares conflictivos dentro de la historia del incendio y la misma tendrá un sistema de fitodepuración con plantas naturales flotantes y de raíz que por medio de un bombeo con energía solar se limpiará. La inversión para la construcción del memorial será de G. 11.000 millones, de los cuales G. 8.000 serán incluidos en el presupuesto de la Secretaría Nacional de Cultura y los G. 3.000 millones restantes sería cubierto por la Municipalidad de Asunción.
Varios familiares de víctimas manifestaron estar muy expectantes con nuevo proyecto de memorial. “Estoy muy contenta porque el Estado está haciendo algo para conseguir este espacio para las víctimas y todo el país”, dijo Guadalupe Benítez, quien perdió a su hermana y un sobrino.