Se multiplican los casos de golpes de calor por las altas temperaturas

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En urgencias del Materno Infantil de Fernando de la Mora, del Hospital Central de IPS y del Hospital Barrio Obrero se han multiplicado las consultas por estados febriles asociados con los golpes de calor, por lo cual los especialistas deben realizar diagnósticos diferenciados para no confundirlos con el dengue. La sintomatología empieza con una temperatura mayor a los 39 grados.

El doctor Arliss Duarte, clínico de urgencias del Hospital Materno Infantil de Fernando de la Mora, y del Hospital Central de IPS, señaló que se han multiplicado los cuadros de golpes de calor, principalmente en personas de la tercera edad.

“La mayoría de los pacientes que presentan este cuadro tienen 65 años en adelante. El golpe de calor está siendo muy frecuente en las salas de urgencias y se quiere confundir con el dengue por lo cual se debe hacer un diagnóstico diferenciado”, indicó el profesional.

El doctor Duarte explica que el golpe de calor se da cuando la persona presenta temperaturas elevadas tras realizar actividades en lugares cerrados, calurosos, sin ventilación o al exponerse al sol.

“El golpe de calor provoca que el cuerpo pierda sodio, potasio y cloro, y cuando esto ocurre el organismo tiene dificultad para regular la temperatura por los mecanismos habituales, como la sudoración. Los síntomas del golpe de calor son temperatura mayor a los 39 grados, sequedad en la boca, piel seca, sed excesiva, mareos, mucho calor, calambres, dolor de estómago, falta de apetito, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, estado de desorientación, confusión, delirio, e incluso puede llevar al paciente al coma y a las convulsiones”.

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Todo esto puede ocurrir por la deshidratación como consecuencia de la exposición excesiva al calor. El especialista apunta que las personas más vulnerables al calor son los menores de un año, que aún no tienen la capacidad de regular el calor de su cuerpo, y las personas de la tercera edad.

“A los niños hay que ofrecerles constantemente agua aunque no tengan sed. También hay que prestar mayor atención a los enfermos renales, cardíacos, obesos, hipertensos y diabéticos”.

Se recomienda evitar exponerse al sol en horarios picos; no hacer ejercicios en lugares cerrados; no consumir bebidas alcohólicas, con cafeína, azúcar y comidas muy pesadas. “La cerveza, aumenta la temperatura corporal, no hidrata”, advierte.

En caso de sufrir un golpe de calor el especialista aconseja bajar la temperatura con agua fría, paños húmedos y suero casero (una cucharadita de sal y dos de azúcar en 1 litro de agua) y luego trasladar al enfermo al hospital para que reciba hidratación parenteral.