Siguen sin terminar la obra ilegal de Quinta Avenida que ya se inauguró

A dos semanas de la inauguración del paseo de la Avenida Quinta, con bombos y platillos, y fuegos artificiales, siguen sin terminar la ilegal obra que costó cerca de G. 2.800 millones a la ciudadanía asuncena.

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La obra viola la Ley Orgánica Municipal, que en su artículo 134 dicta que los paseos y avenidas son un bien de dominio público y que deben ser destinados al “uso y goce de todos los habitantes”. Estos “no podrán ser objetos de concesión para uso de particulares”.

Pese a esta disposición, el intendente Mario Ferreiro inauguró el pasado 30 de diciembre el paseo que cuenta con 16 locales, construidos con ladrillos y cemento, para lomiteros y vendedores de comida rápida.

La administración de Mario Ferreiro, además de no respetar la Ley Orgánica Municipal, también hizo caso omiso a la ordenanza municipal 26/92 que regula la venta en la vía pública y que dicta específicamente como área restringida para el comercio a los paseos, avenidas y parques.

A las ilegalidades se suman los “detalles” que aún no culminan en el paseo. En un breve recorrido por la obra inconclusa se puede ver a varios obreros que siguen trabajando en las casillas.

También se puede notar varios cables sueltos, las fuentes sin agua, pisos que acaban de colocar alrededor rotos, aparentemente por un error de cálculo con relación al funcionamiento de las citadas fuentes, y áreas verdes sin pasto.

El Arquitecto Antonio Coscia, director de Planeamiento Urbano de la Municipalidad, indicó que el proyecto incluye 3.600 metros cuadrados de piso nuevo impermeable, 2.136 metros cuadrados de pasto, 350 metros cuadrados de piso ecológico. “El área completa intervenida es de 6.208 metros cuadrados, se amplió el área verde en un 38%. El costo estimativo de la obra fue de 2.600.000.000 de guaraníes”, dijo.

Unos G. 2.384 millones fueron pagados a la empresa Magomec SRL, cuyo representante legal es Pablo Martínez González para llevar adelante el proyecto, y tras las críticas a la obra se realizó un rediseño que costó G. 404.522.600 más. En total los asuncenos realmente pagaron cerca de G. 2.800 millones (G. 2.788.522.600) por esta obra ilegal.

La directora de Participación Ciudadana de la Municipalidad, Yanik Villasboa, explicó que se decidió inaugurar antes la obra “faltando algunos pequeños detalles” respondiendo a la necesidad de trabajar de los permisionarios de las casillas.

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