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Para el ministro de Educación, Enrique Riera, que anunció que renunciará mañana al cargo para ser senador suplente del presidente de la República Horacio Cartes, en las próximas elecciones, los resultados del Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo Snepe 2015, que dan cuenta de una alta deserción de alumnos (solo cuatro de cada 10 jóvenes hoy terminan la secundaria) y que el 90% no alcanza los niveles óptimos de aprendizaje, no son para “tirar al río al MEC, quemar escuelas o perseguir a directores o maestros” sino para hacer mejoras.
“El manejo de esta información es para hacer planes de mejoras y para que cada uno cuente con su propio diagnóstico. Hoy ya no tenemos excusas, o solo buscamos culpables o hacemos un cambio radical. Tenemos que hacer un pacto educativo que tiene cinco desafíos: retención de estudiantes en el sistema educativo, apuesta fuerte a los educadores, revisión del currículum adaptado al siglo XXI, presupuesto estable y brindar estabilidad a los equipos técnicos del MEC. La sociedad debe exigir al que me suceda en el cargo, que ejecute lo que hoy sabemos se necesita”, dijo.
Riera apuntó que durante su más de 1 año y 7 meses de gestión pudo ver de cerca el problema. “La gente exige calidad educativa con escuelas que se caen a pedazos, con salarios miserables, con formación continua de apenas 40 horas al año. Se hizo lo que se pudo con lo que se tuvo, pero obviamente no fue suficiente y lo que me preocupa es que todo apunta a mantenerse así”, indicó.
Soluciones drásticas
Entre los cambios que se deben hacer en el MEC, el ministro subrayó que la cartera ya no se debe hacer cargo de entregar los kits escolares, la alimentación escolar o de construir escuelas. “Para eso existen los ministerios de Acción Social y de Obras Públicas, el MEC se debe hacer cargo del factor humano”, indicó.
También propuso que ante esta crisis los padres de familia apoyen clases de refuerzo para sus hijos en vacaciones. “Por qué existen los famosos cursillos para ingresar a Medicina, o los cursos de nivelación para entrar a la universidad, ¿se tiene que nivelar lo que no aprendimos en 12 años? ¿acaso no se puede, ante esta situación dramática, hacer un refuerzo? Quién sería el padre que no aprobaría dos meses de refuerzo en vacaciones en las materias en las que estén flojos los chicos, y si hay que pagar más se paga. Si creen que la educación es cara, prueben con la ignorancia. Sin el cambio estamos fritos, no hay futuro, estamos creando una generación de incapaces y nosotros debemos dar el paso para el cambio al costo que fuere, contra todo y contra todos”, puntualizó.