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El doctor Agustín Saldívar, director del Hospital de Trauma, requerido al respecto señaló que según sus técnicos “falta instalar una válvula” que conecte el viejo sistema con el nuevo, para evitar desabastecimiento en la provisión.
Pasaron casi cinco meses de la inauguración, pero el Estado continúa pagando a otra firma privada por la provisión de oxígeno pese a tener en su patio un nuevo equipo. Al operar el aparato el Estado ahorrará unos G. 175 millones al mes, según el Dr. Luis Fleitas, administrador del hospital.
Claudio Escobar, representante legal de la empresa Chaco’i SA, proveedora del sistema, respondió a nuestro diario que “el problema es la capacitación de los funcionarios” del hospital.
Habían pedido hacer la capacitación en setiembre, pero C haco’i solicitó prorrogar hasta el 8 de octubre “porque sus técnicos deben contar con todos los elementos. La válvula se colocó y no incluía el pliego”, aseguró Escobar.
En el nosocomio señalaron que la capacidad del sistema es menor a la demanda del hospital. Cubrirá el 85%. Esto significa que seguirá recurriendo al sector privado para cubrir el resto, que sería de unos G. 40 millones. Hace poco publicamos que el hospital tiene fisuras, cielos rasos caídos, pisos y picaportes rotos. La construcción de G. 15.000 millones estuvo a cargo de Alianza SA, representada por el Ing. Carlos Tatton.