A “organigrama de oro”, “cucharitas de oro”, “ruleros de oro”, “pizarras didácticas de oro” y “cursos de oro”, ahora se suman los “pasajes de oro” dentro de una ya larga lista de groseras sobrefacturaciones detectadas tanto en el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), a cargo del Lic. Ramón Maciel, como en el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), a cargo de María Victoria Diesel de Coscia, ambas instituciones dependientes del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), cuyo titular es Guillermo Sosa.
Efectivamente, dentro del convenio firmado entre el Sinafocal y la empresa israelí RoboGroup TEK Ltda. para la “formación de formadores”, que ya le cuesta al erario nada menos que US$ 5 millones (sin que hasta ahora se conozca a los supuestos beneficiarios de dichos cursos), el ministro Guillermo Sosa vuelve a hacer gala de derroche del dinero público, en primer lugar enviando a Israel a una frondosa delegación que incluye funcionarios de la Presidencia de la República, del mismo Sinafocal y del SNPP que nada tienen que ver con el curso (ver facsímil).
En segundo lugar, adquiriendo pasajes a Tel Aviv a un costo de G. 33.108.926 (US$ 6.019) cuando que, según consultas hechas por nuestro diario a agencias de viaje, el precio de dicho vuelo es de US$ 1.793 (G. 9.861.000) en clase económica y no más de US$ 4.500 (G. 24.750.000) en clase ejecutiva. Es decir, existiría una sobrefacturación de más del 200% en la compra de los pasajes, sin tener en cuenta el real beneficio para el país de estos costosos viajes. Asimismo, como se ha visto en publicaciones anteriores, los funcionarios nuevamente se alojan en hoteles de lujo como el Crown Plaza Tel Aviv y llevan altos viáticos.
Lista sigue sin aparecer
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Hasta ahora, el MTESS sigue sin presentar la famosa lista de 276 supuestos formadores que son beneficiados con este convenio con la empresa RoboGroup y el curso PIMA (Programa de Innovación de Metodología Avanzada) que, en teoría revolucionará la educación paraguaya “ubicándola a la misma altura de la educación de Finlandia”, según los panfletos emitidos por el SNPP.
Fuentes del mismo ente, que solicitaron el anonimato por temor, aseguran que este curso, que debía ser única y exclusivamente para instructores del servicio, fue un fracaso, por lo que se tuvo que abrir para otras personas e incluso al público en general en un curso llamado “Cofre de la Vida” que hasta ahora no ha mostrado ningún progreso en el adiestramiento de personas mayores que acuden al SNPP para aprender algún oficio.
Es más, se menciona fuertemente que los israelíes estuvieron por Paraguay apenas unas semanas y que ahora los cursos son dictados solo por paraguayos y otra vez, en muchos casos, por personas no idóneas para el efecto, ya que a la hora de contratar a los instructores no se tuvo en cuenta la calificación que alcanzaron los formadores con el PIMA, sino el amiguismo y los favores políticos.
Llama la atención que, ni la Fiscalía ni la Contraloría asuman sus roles para verificar todas las denuncias existentes en contra de estas instituciones y sus autoridades. Es más, existe un sumario administrativo, abierto hace más de tres meses por la supuesta sobrefacturación en la compra de “pizarras didácticas para cursos de electricidad doméstica” (se compraron a G. 5 millones cada una y su costo sería de solo G. 1.600.000). Por este caso fueron sumariados el director general del SNPP, Ramón Maciel; el gerente Económico, Carlos Ruiz; la secretaria general, Ana González; la gerente técnica, Liz Loncharich, y el director de UOC, Carlos Benítez. Sin embargo, todos ellos continúan en sus cargos y el caso apunta, una vez más, al famoso “oparei”.
mvelazquez@abc.com.py