Solo carteles brillan en Guairá

VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). Varias unidades de salud familiar de la zona debían tener internet proveída por Tigo, para Telemedicina, mediante el Fondo de Servicios Universales de la Conatel, pero ante el deficiente servicio recurrieron a otras operadoras y con financiación del Consejo Salud de cada distrito, según pudimos constatar.

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La Lic. Lourdes Alfonso, de la Unidad de Salud Familiar del Palacio de Justicia de Villarrica, confirmó que en 2014 el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) dotó a las distintas unidades de salud de un aparato de Tigo para proveer internet para Telemedicina. Sin embargo, hoy día el servicio es obsoleto, deficiente. Utilizan el servicio de Claro o Copaco, financiado por el Consejo de Salud local.

Los otros sitios que tienen internet financiada por el Consejo de Salud son: la Policlínica del Barrio San Miguel; Ka’avo Poty y el Centro de Salud de Ñumí. Los otros lugares que deberían contar con internet de Tigo subsidiada con el Fondo de Servicios Universales (FSU) de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) son la Unidad de Salud Familiar de la localidad de Potrero Báez así como de Tororó, Carovení, Itaybú, Rincón, Paso Yobái, San Agustín, San Miguel, Itapé, Colonia Independencia, Colonia Jorge Naville, José Fasardi, Dr. Botrell.

En la localidad de Natalicio Talavera utilizan internet de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) debido a la deficiencia del servicio de Tigo.

La situación tampoco es diferente en Coronel Martínez, Félix Pérez Cardozo y Valle Pe, que también figuran en el contrato firmado del 2014 entre Tigo y Conatel. En Coronel Martínez y Valle Pe tienen el servicio pero usan para otras cosas.

En Iturbe hay el servicio de Telemedicina de Tigo. El problema es que la prestación del servicio comenzó recién a fines del año pasado, dos años después de la firma del contrato y es bastante precaria.

El Ing. Pedro Galván, asesor de la cartera de Salud en tema Telemedicina, señaló a ABC que en algunos lugares los propios funcionarios sabotearon el servicio. No quiso dar detalles porque el caso denunciaron ante la fiscalía, dijo.

El contrato de G. 3.478 millones rubricado entre la Conatel y Tigo, en diciembre de 2014, establecía la provisión del servicio de internet a 176 locales del Ministerio de Salud para Telemedicina, que permite a un paciente ser diagnosticado por un especialista de la capital.

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