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Con el mensaje “todas las manos sirven para este trabajo”, 800 voluntarios de Central, Caaguazú, Itapúa y Alto Paraná construyeron viviendas de emergencia junto a 166 familias pobladoras de asentamientos informales durante la tradicional construcción de Semana Santa.
“Lo más importante de estos espacios es el encuentro que existe entre los voluntarios y las familias pobladoras de asentamientos donde trabajan juntos en una acción puntual: la construcción de viviendas de emergencia, para mejorar la situación de pobreza que afecta a miles de paraguayos”, expresó Mauricio Royg, director social de Techo Paraguay.
La tarea se realizó de la siguiente manera, durante los cuatro días feriados. En Caaguazú, los trabajos se realizaron en los asentamientos Juan Latín y San Rafael, de Coronel Oviedo (15 estructuras habitacionales). En Itapúa, se inauguraron viviendas para 25 familias de Juan del Paraná y Encarnación.
En Alto Paraná, asentamiento 8 de diciembre de Ciudad del Este y Renacer de Pdte. Franco se benefició a 20 familias.
En cuanto a las características habituales de las viviendas de emergencia, ellas equivalen a módulos habitacionales de 18 metros cuadrados de madera.
Incluyen techo de chapa de zinc, y van montadas sobre quince pilotes de caranday, con el objetivo de aislar a la vivienda del agua y de la humedad.
Para la construcción, las familias abonan el 9% del costo de la vivienda (de un costo total de 7 millones de guaraníes), con el objetivo de crear en ellas un sentido de pertenencia, dando mayor valor al beneficio recibido.