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Los funcionarios del Mercado de Abasto permitieron que varias máquinas tragamonedas no fueran confiscadas por la Dirección de Juegos de Azar de la Municipalidad.
Bobb Richar Pérez Ordone, director de juegos de azar de la Municipalidad de Asunción, reconoció que “fueron negligentes”; primero su dirección por “no actuar rápido” ante la denuncia pública y los funcionarios del Mercado de Abasto por no labrar acta el martes pasado cuando inhabilitaron el local”.
Los juegos de azar están prohibidos en los mercados por la Ordenanza 552/2015, pero igual hay venta de quiniela legal y mau.
Las máquinas tragamonedas operaban en un altillo del Bloque A, a pasos de la administración del Abasto, bajo la fachada de venta de accesorios de celulares. El local pertenece a Roque Torres. Según fuentes, el juego clandestino en su local empezó a funcionar el año pasado. Ninguno de los más de 150 funcionarios del Mercado de Abasto detectó la práctica corrupta. Inclusive hay otros locales cerca de la báscula y el sector que llaman espacio verde donde también están operando otras máquinas tragamonedas.
Los funcionarios del Abasto que acompañaron ayer la intervención parecían un poco molestos. Reclamaron a la periodista “el por qué anda averiguando los nombres y antigüedad de algunos”. En otro momento, a modo de advertencia o amenaza, dijeron que “todos en el Abasto andan armados con cuchillos y que hay pocos guardias”.
Muchos vendedores se quejaron justamente de la falta de seguridad ante nuestro diario. Comentaron que diariamente se registran robos de productos, carteras y celulares, entre otros.
Dentro del predio deambulan docenas de drogadictos de todas las edades (menores y mayores).