El centro de estudiantes, por su parte, no estaba enterado de la posición del movimiento hasta que se logró la intervención del MEC, con la asistencia del viceministro de Culto, Herminio Lobo, con quien firmaron un acuerdo para levantar la medida de protesta, investigar las denuncias del movimiento, y se desafectó del cargo a Meza, quien estaba interinando hasta que se nombre a un director por concurso.
Los estudiantes de FER denunciaron que los exalumnos siguen utilizando la oficina que tienen en la institución, pese a que existe un sumario ministerial que se los prohíbe. Mostraron como pruebas fotos de portones abiertos y un vehículo estacionado en el predio, aparentemente del secretario de la organización, según los denunciantes. Por este motivo acusaron a Meza de negligencia y porque anuló el reglamento interno del colegio.
Giovanni Coronel, presidente de FER también dijo que hay rumores de compras de notas e injerencia política, aunque señaló que no tienen pruebas, y solicitaron además la destitución del encargado de despacho del turno tarde y noche, José Lugo, por contar con antecedentes en otras instituciones.
Padres en contra
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El presidente de la asociación de padres, Alfredo Parodi, criticó la medida de los jóvenes. “Esto es una anarquía y una vergüenza. Aca tenés que darle lo que ellos quieren o si no te amenazan y te insultan”, dijo. Agregó que es mentira la acusación en contra de los exalumnos. El profesor Julio César Mencia, del consejo de docentes apoyó la opinión de los padres y agregó que hace 10 años esperan un director. “Urgente tiene que haber una cabeza y el MEC debe dejar de desautorizarnos cuando se toman decisiones disciplinarias, eso hace mucho daño”, dijo.