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El Domingo de Ramos es un acontecimiento festivo y cada año mucha gente acude a los templos para bendecir sus palmas y participar de la ceremonia.
La tradición atribuye a la palma bendecida una fuerza que impide que los malos espíritus ingresen al hogar, por eso, tras la misa, la gente la lleva y la coloca por las puertas.
Desde el miércoles empezaron a aparecer los ramos en mercados y otros centros de abastecimiento de Asunción y otras ciudades. Ayer también se ofrecían en esquinas con semáforos a precios accesibles, de G. 3.000 a 10.000, según los adornos que tienen. Esta oferta continuará hoy y mañana frente a los templos. La buena venta siempre es importante para la gente humilde que se dedica a ello, pues permite que el menú de Semana Santa no falte en los hogares.
En la zona de la Catedral, la bendición de las palmas será a las 10:00, frente al oratorio de la Virgen de la Asunción y Panteón de los Héroes. De ahí habrá procesión hasta la Catedral, donde a las 11:00 oficiará la misa el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela.