El Centro Educativo San Ignacio de Loyola (SIL) está ubicado en el área con más dificultad porque los automóviles de todas las direcciones se acumulan en sus calles de influencia, según el ingeniero Juan Rolón, de la Dirección de Tránsito de la Comuna capitalina.
Colegios como Aula Viva y Concordia también se ven afectados por situarse en las inmediaciones de los desvíos. Estos no poseen infraestructura para dejar entrar los autos de los padres, por lo que ellos se ven obligados a descender a sus hijos en la vereda y así se produce aún más lentitud.
Directivos de la PMT aseguran que 180 agentes trabajan divididos en turnos para hacer la cobertura de 24 horas.
Los desvíos están diferenciados para autos, vehículos pesados y transporte público. Hay una minuta en la Junta Municipal, pendiente de aprobación, para moderar la circulación de camiones. El caos vehicular ha persistido desde el cierre del puente sobre Artigas hace más de una semana.
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