“Un hogar de milagros que necesitamos mantener”

“Mamá, queremos hacer jugo de pomelo y no hay azúcar”, “mamá, para la merienda casi ya no hay yerba”. Son inquietudes que se multiplican en el hogar Unidos por Cristo, dirigido por Patricia Bozzano, quien acude a la solidaridad ciudadana para seguir protegiendo a 170 niños.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/QNZPQB7KAVAD3HGVC5CWEL64BQ.jpg

Cargando...

“Unidos por Cristo es un hogar de milagros que necesitamos mantener”, afirmó ayer su directora, Patricia Bozzano, quien detalló: “Existe desde el año 2002. Cumplimos 15 años el 16 de marzo pasado. Lleva el nombre de ‘Unidos por Cristo’ porque él es quien nos unió a todos, y esto es por gracia de Dios. Es un lugar de milagros”.

Actualmente la institución, ubicada en J. Augusto Saldívar, Km 23, Ruta 1, tiene los depósitos y almacenes casi vacíos, según detalló Patricia, quien contó que los chicos quisieron beber jugo de pomelo y no pudieron porque no había azúcar. También ocurre que casi se acaba la yerba, o el jabón de olor, o ya no hay harina.

De pronto los fideos durarán para solo cinco días.

De ahí que Bozzano hace un llamado a la solidaridad ciudadana para poder volver a surtir los almacenes y depósitos de la institución que cuida integralmente a 150 chicos en J. Augusto Saldívar y a 20 criaturas con sus madres en Ciudad del Este.

Las necesidades –argumentó– son múltiples, desde víveres no perecederos y también perecederos, hasta útiles escolares, sábanas, prendas de vestir, artículos para el aseo personal.

“Unidos por Cristo” creció mucho. En un principio contaba con un pequeño local en Asunción.

Después la tarea se agrandó hasta ser lo que es hoy, con una escuela que lleva el mismo nombre.

Acerca de los beneficiarios, la entrevistada refirió: “Acá se van cuando Dios dice. Son universitarios, se casan, la vida les lleva”.

En cuanto al pedido de ayuda, detalló que la entidad recibe por parte del Estado G. 16 millones mensuales. “Pero el gasto mensual es de G. 106 millones. Para generar un ingreso tenemos una panadería, fabricamos artículos de limpieza para el hogar y criamos lombrices para vender el humus”.

El predio de la institución en J. Augusto Saldívar es de cuatro hectáreas.

Su parte trasera hoy está llena de maleza que debe ser cortada.

Además es necesaria una muralla para impedir que ingresen ladrones a robar las frutas de los árboles.

Muchas necesidades

En cuanto a otras necesidades, deben contratarse profesionales de distintas áreas: psicólogos, abogados, asistentes sociales, más el habitual pago de salarios de los docentes de la escuela.

“Más de 55 millones de guaraníes equivalen al sueldo de maestros de la escuela. También necesitamos dinero para pagar pasajes, gasoil de las camionetas que recogen donaciones, ocasionalmente los niños se enferman, están los gastos de agua, electricidad, y pagos extras; hay muchos detalles que lleva un hogar. El día a día es muy difícil. Las criaturas reciben desayuno, media mañana, almuerzo, merienda, cena y muchas otras atenciones a sus diversas necesidades”, argumentó Patricia.

Quienes deseen colaborar con esta obra dedicada a la infancia pueden llamar al celular 0983 100-197.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...