Si bien la lluvia no ayudó, puesto que hizo que varios compradores quedaran en sus casas, el Mercado 4 fue uno de los pocos sitios de venta que tuvo vida en el feriado.
“El domingo hubo más movimiento, hoy hendy (está difícil)”, afirmó Graciela Caballero, vendedora de remeras que tienen un costo de G. 10.000. Comentó que en su negocio se suele llevar entre 50 a 60 remeras por día, y que con ello gana G. 100.000, pero ayer no alcanzaba ni la mitad de la meta a las 11:00.
“¡Aproveche, aproveche la verdura, que ahora nomás está barato!”, gritaba ayer Mirtha Noceda, que atendía su puesto en donde ofrecía tomates, dos kilos por G. 5.000. Dijo que se debe aprovechar esta época de comer muchas verduras porque en noviembre los precios subirán nuevamente. Por otra parte, explicó que “iba a haber movimiento si no llovía. Nosotros siempre trabajamos los feriados como pobres que somos, pero ahora casi nada vamos a ganar”. Indicó que le cuesta dejar a sus dos hijos un feriado e ir a trabajar, pero tiene que hacerlo porque o sino, no tendrán qué comer.
En las fiambrerías ubicadas en el centro del Mercado sí se registraron muchas ventas, pero a partir de las 11:30, según comerciantes.
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