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La necesidad de definir exactamente qué se necesita en materia de tecnología en la educación fue resaltada por Ignacio Jara, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, en un análisis de los modelos "uno a uno" (una computadora por alumno) que funcionan en la región. La suya es una mirada crítica al programa One Laptop per Child (Una computadora por niño).
Jara se preguntó si es necesario que cada alumno tenga una computadora, cuando en realidad, en la escuela no pueden estar todas conectadas a la vez a internet, por la incapacidad del ancho de banda y la rapidez con que se agotan las baterías. También señaló que el objetivo de que a través de los niños los padres accedan a la tecnología no ha tenido el éxito esperado, debido a que no siempre se han involucrado.
Jara se preguntó si es necesario que cada alumno tenga una computadora, cuando en realidad, en la escuela no pueden estar todas conectadas a la vez a internet, por la incapacidad del ancho de banda y la rapidez con que se agotan las baterías. También señaló que el objetivo de que a través de los niños los padres accedan a la tecnología no ha tenido el éxito esperado, debido a que no siempre se han involucrado.