Único chofer de Superintendencia de Salud, ocupado en cosas particulares

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La Superintendencia de Salud es la encargada de controlar todos los hospitales públicos y sanatorios privados del país, de donde se generan cientos de denuncias. Sin embargo, esta tarea se hace difícil porque el único chofer es ocupado por el titular de la institución para sus actividades particulares, según documentos.

La Superintendencia de Salud tiene la delicada función de controlar el buen funcionamiento de los hospitales privados y públicos, además de todas las empresas dedicadas al rubro de la salud, es decir, debe fiscalizar más de 500 instituciones (públicas y privadas) como mínimo. El ente depende administrativamente del Ministerio de Salud, una de las instituciones a la que debe controlar.

Desde hace años la Superintendencia se mueve en extremas limitaciones, lo que conviene tanto a la cartera sanitaria como a las empresas privadas del sector salud, ya que el ente encargado de fiscalizarlas no tiene poder de acción.

La cabeza de la institución, el Dr. Domingo Mendoza, tampoco ayuda mucho en que la institución trabaje con eficiencia pese a sus limitaciones, según los documentos a los que ABC tuvo acceso por parte de la Auditoría General de la República. El único conductor de la Superintendencia de Salud (la institución cuenta con 2 móviles, un minibús y una camioneta), Hugo Talavera, hace de chofer particular de Mendoza.

La mayoría de las salidas diarias de Talavera son para llevar al superintendente de Salud al Sanatorio Italiano, donde hace consultorio y cirugías; al IPS, donde hace tareas de docencia, a la Universidad del Pacífico, donde también enseña, según comentaron funcionarios del Ministerio de Salud.

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Otro sitio que aparece en la planillas del movimiento de vehículos es la Fiscalía, como destino de Mendoza, quien también trabaja como médico forense de la Corte Suprema de Justicia, según indicaron en la cartera sanitaria.

Ocupar al único conductor que tiene la Superintendencia hace que los trabajos de fiscalización de servicios de salud y empresas de seguro médico no se hagan en tiempo y forma, señalaron en la Superintendencia de Salud, que cuenta actualmente con 25 funcionarios, número insuficiente para la cantidad de trabajo y denuncias que recibe el ente contralor.

Otra queja permanente es que el Dr. Mendoza casi no se encuentra en su despacho, ya que en pleno horario laboral se dedica a recorrer los lugares ya mencionados, que corresponden a sus actividades particulares.

Esta situación hace que varias de las decisiones y trámites no se resuelvan de inmediato, comentaron altos funcionarios del Ministerio de Salud.

No atendió llamada

En la tarde de ayer intentamos sin éxito obtener la versión del Dr. Domingo Mendoza. Nos comunicamos a su teléfono celular (0981-terminación 344), en el que si bien se atendían las llamadas, nadie hablaba, escuchándose sí una conversación de fondo.

Luego de insistir y esperar, las llamadas eran cortadas.

Cobro indebido

La Superintendencia de Salud ya fue objeto de investigación por parte del Departamento de Anticorrupción de la cartera sanitaria a inicios de este año. El motivo fue que el director de Control de Instituciones de la Superintendencia, Gustavo Cristaldo, cobró por años como personal de blanco sin tener título que lo respalde. El funcionario fue descontratado por el hecho, pero volvió a ser recontratado como asesor por pedido del Dr. Mendoza al entonces ministro Antonio Barrios.