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A juzgar por el aumento considerable de asesinatos de mujeres en manos de sus parejas o exparejas, la prevención de la violencia contra las mujeres –por el momento– es una batalla perdida.
En este sentido, la campaña ¡Emergencia! Basta de feminicidios, lanzado el viernes último, en el marco del Día Internacional de la Mujer, pretende disminuir los casos de violencia que aumentan año tras año. Tendrá una duración de ocho meses. Consistirá en la emisión de spots y cortos en radios, televisión y redes sociales, en idioma guaraní y castellano.
Durante la presentación, la ministra Nilda Romero destacó la importancia de trabajar con los varones, en la comunidad, socializar y concientizarles sobre el respeto que deben tener hacia las mujeres y la no agresión en su familia. Destacó que romper estereotipos muy enraizados en la cultura popular será todo un desafío. Para ello, fueron capacitadas por el consultor nicaragüense Oswaldo Montoya, sobre un plan de prevención de la violencia que está dando buenos resultados en Costa Rica, Uruguay y Chile.
Según Montoya, el modelo hegemónico de ser hombre, con sus privilegios y ventajas, genera daños y discriminaciones a las mujeres y a las niñas. Y brindó detalles de la implicancia de la masculinidad que se tiene en la sociedad como sinónimo de poder opresivo y control.
El profesional resaltó que el problema real no son los hombres, sino la posición de poder. Porque habitualmente, cualquier persona en posición de poder puede abusar, inclusive si son mujeres. El expositor dijo que en la sociedad actual la masculinidad es igual a fuerza, autoridad, valentía, independencia, autoridad. Por su parte, la feminidad es sinónimo de suavidad, expresividad, gentileza, sensibilidad, empatía y humildad.
En este sentido, los planes y proyectos de los Estados deben estar enfocados principalmente a lograr la participación igualitaria para lograr una sociedad más justa, equitativa y democrática.
Según datos del Ministerio de la Mujer, en lo que va del año ya son 11 las víctimas compatriotas que fueron asesinadas por sus parejas o exparejas (9 en Paraguay, 1 en España y 1 en la Argentina).
Si el objetivo del Ministerio de la Mujer es prevenir la violencia, cuya forma más grave es el feminicidio, debe redoblar sus esfuerzos con las diferentes instituciones encargadas de la seguridad pública, en especial, las que tienen responsabilidad de brindar ayuda a las mujeres víctimas que denuncian la violencia que sufren en manos de sus parejas o exparejas.
Caso contrario, los cursos de capacitación, campañas de concienciación, solo servirán para dar asistencia a víctimas, sobre el caso consumado, cuya erogación económica y social es muy elevado para el Estado.
eolmedo@abc.com.py