Montaron una carpa en la que se turnan para hacer su vigilia diurna y nocturna.
Se oponen a cualquier obra dentro del parque, y más aún están en contra de la apertura de una calle porque significará echar una decena de árboles añosos, que son los únicos que mantienen el equilibrio del ecosistema bastante afectado debido a la construcción de otros complejos edilicios en el área, argumentan.
Desde el inicio del proyecto de construcción del complejo habitacional los vecinos presentaron una serie de notas a la Municipalidad de Asunción, que otorgó el permiso de ejecución de la obra y encima cedió parte del predio del parque en compensación por la ampliación de la calle Congreso de Colombia.
La semana pasada, el representante legal de los vecinos de Trinidad, Theodore Stimson, presentó otra nota ante la Junta Municipal en la que exige la anulación de la resolución de la Comuna por la que cede la porción del parque para la apertura de la calle, que solamente beneficiará a los habitantes del complejo Jade Park. Los vecinos cuestionan que no fueron consultados sobre la transacción que iba a realizar la Municipalidad con Jade Park ni tampoco fueron informados del proyecto que destruirá parte del parque, que ellos consideran un patrimonio natural de la ciudad, así como dictan las leyes ambientales y la propia ordenanza municipal, según el abogado Stimson.
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